21/01/2025

«Pidamos el Espíritu Santo, romperá nuestras cobardías»: Álex Rosal en los Premios CEU Ángel Herrera

Los premios CEU Ángel Herrera, de la Fundación San Pablo CEU, cumplen 28 años, y entre los premiados este año está el director de ReligiónEnLibertad, Álex Rosal, en la categoría «Difusión de la Cultura Católica».

Recordando a un periodista que llegó a cardenal

El periodista Ángel Expósito empezó la ceremonia de entrega en Madrid este lunes 20 de enero recordando las inundaciones de Valencia. «La gente allí nos dice: no os olvidéis de nosotros», recordó, habiendo vuelto de un viaje a Catarroja.

Estos premios homenajean a Ángel Herrera Oria (1886-1968), que fue periodista, político, co-fundador de la Asociación Católica de Propagandistas, luego sacerdote y cardenal. Expósito recordó que el grupo CEU cuenta hoy con 45.000 estudiantes en colegios y universidades, 5.000 empleados y 250.000 exalumnos. Entre el público estaba su presidente, Alfonso Bullón de Mendoza, varios concejales de distrito y políticos locales, y más adelante llegó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Son premios para gente buena que hace cosas buenas», dijo el presentador.

Álex Rosal: «hay que pedir valentía al Espíritu Santo»

Álex Rosal, director de Religión en Libertad, y del Grupo Libres, con la editorial LibrosLibres, fue premiado, según la nota del jurado, «por sus textos audaces e innovadores, que unen el testimonio y la coherencia«. En su alocución, nuestro director alabó con humor el «pontificado laico de Bullón de Mendoza al frente de la ACdP», haciendo visible el carisma para la vida pública de esta asociación. También valoró que haya resucitado el antiguo periódico de la ACdP, El Debate, «con periodismo de rigor».

Álex Rosal, director de ReL, con Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación San Pablo CEU.

Álex Rosal explicó que su objetivo como comunicador, también con su último libro, es prevenir «sobre las ideologías tóxicas que producen muerte y muchas heridas, y sobre los bárbaros que prometen paraísos pero nos llevan al infierno«. Su otro objetivo es «anunciar la felicidad que está en el buen Dios, que quiere lo mejor para nosotros; haciéndole caso, Él nos salva de nuestra pobreza y limitaciones».

«Yo, la verdad, no soy muy valiente. Pero he visto que puedes pedir al Espíritu Santo que te dé valor y así tu vida cambia. En España nos falta pedir esos dones, esa valentía al Espíritu Santo. Los apóstoles en Pentecostés tenían miedo, pero cambiaron con el Espíritu Santo. Pidámoslo y romperemos esas cobardías«.

Vídeo de la entrega del premio «Difusión de la Cultura Católica» a Álex Rosal (7 min.)

«Aprendamos del genio de Gaudí», dijo Etsuro Sotoo

Otro premio de Difusión de la Cultura Católica lo recibió el escultor japonés Etsuro Sotoo, que lleva más de 40 años en España. Es el escultor de la Sagrada Familia en Barcelona y también va a encargarse de las esculturas modernas de la catedral de Florencia. Sotoo, converso al catolicismo hace años, es un gran admirador y promotor de la figura del Siervo de Dios Antonio Gaudí. «Gaudí no es un loco, es un genio», dijo. «Gaudí obedecía a la naturaleza. No solo la amaba, sino que seguía su técnica, sus estructuras, sus diseños, que obedecían a la luz, al viento, a los secretos de la naturaleza. Aprendiendo de él tendremos futuro. Este genio qué es Gaudí nos dará valentía para el futuro«, añadió.

Valores e influencia en redes: caminando… o en la cama

El premio de «Valores e Influencia en redes» lo recibieron dos personas que inspiran a miles por Instagram. Una es Carlota Valenzuela, que caminó desde Finisterre a Tierra Santa y tiene 60.000 seguidores en Instagram. Otra es Belén Domínguez Blanco, con 176.000 seguidores en esa red, y que transmite fortaleza desde su cama de hospital.

Irene Alonso, otra popular instagrammer (Soy una madre normal) premiada el año anterior, entregó el premio a Carlota Valenzuela, a quien muchos conocen ahora por la serie de Juan Manuel Cotelo Hagan Lío. Carlota caminó hasta Jerusalén, dijo, «para gritar al mundo que Dios existe, que quiere manifestarse«. Agradeció a sus abuelos que le transmitieron la fe, a sus padres con quienes la ha vivido y a Jesucristo, «el amor de mi vida». «He sido hospedada por 330 familias de 11 países, he visto mucha generosidad. Mi experiencia es que si la gente ve que lo que cuentas es lo que vives, la verdad se vende sola, más allá de tu propia miseria».

Belén Domínguez Blanco envió un videomensaje desde el hospital. Ella cuenta su vida y su fe desde la enfermedad, apoyándose en la fe, la esperanza y el amor que impulsan a vivir cada día. «Carlota peregrina caminando, yo desde la cama«, dijo. Ella busca transmitir esa esperanza. Recordó una cita de Herrera Oria: «el hombre que deja de esperar, deja de vivir».

Luis de la Fuente: un premio a la normalidad amable

El seleccionador nacional absoluto de fútbol, Luis de la Fuente, recibió el premio «Ética y Valores», por «normalizar el hablar de las creencias y hablar sin tapujos de su fe«. En una conexión por videoconferencia en directo, recuperándose de una operación de rodilla, dijo que «hay que valorar los valores, reconocer el esfuerzo, el sacrificio, la solidaridad, la superación… todo eso está ligado al deporte y al fútbol». Lamentó que se destaque a veces en prensa lo contrario.

Ángel Expósito, en el atril y Luis de la Fuente en pantalla, en los Premios CEU Ángel Herrera

En su opinión, «tener cercanía, ser educado, respetuoso… eso es ser normal». Al mismo tiempo, dijo, «exijo respeto: desde ese punto todo es más sencillo».

Periodistas premiados, formados en el CEU

El periodista radiofónico en COPE Alberto Herrera, antiguo alumno del CEU, recibió un premio de distinción para antiguos alumnos. Citó otra frase de Herrera Oria: «La humildad no es debilidad, sino fuerza para reconocer la verdad y actuar en consecuencia«. Y añadió: «Para mí, la radio es un resumen de lo que ocurre fuera, en la calle».

Juan Antonio Marrahí, otro ex alumno del CEU, fue premiado por su reportaje La vida en los colegios mínimos, publicado en el diario valenciano Las Provincias. Se refiere a pequeños colegios rurales, aularios con muy pocos niños, con profesores que conducen muchos kilómetros por la montaña. Es un tema que interesaba al cardenal Herrera Oria cuando era obispo de Málaga e impulsaba sus escuelas rurales en la montaña. «El mundo necesita personas buenas, con empatía y sencillez, como estos premiados», dijo el periodista valenciano.

Posan los premiados con Premios CEU Ángel Herrera de 2025, incluyendo Álex Rosal, director de ReligionEnLibertad (tercero por la derecha).

Tecnología, ética y responsabilidad

Otro premio de antigua alumna lo recibió Ángeles Delgado López, directiva en Fujitsu. En su clase en el CEU hace años encontró a un compañero de clase que hoy es su marido. Ángeles Delgado habló de tecnología. La tecnología transforma la sociedad y eso implica más responsabilidad. Hoy Internet enlaza 60.000 millones de objetos en red y 4500 millones de personas. La gente, dijo, pide tecnologías y empresas confiables. Añadió que la inteligencia artificial «se puede y se debe controlar». Pero matizó: «regular es un cómo, pero hay que preguntarse el para qué, qué queremos conseguir. Hemos de buscar consensos a largo plazo», exhortó.

Otro premio lo recibió la multinacional IBM, para reconocer su esfuerzo de aplicación ética en las nuevas tecnologías y contra la brecha digital. La empresa tiene 450.000 empleados y más de 100 años de trayectoria y hoy, dijo su representante, piensa en categorías éticas, como evitar sesgos en la inteligencia artificial y superar la brecha digital con programas adaptados según las edades, clases y necesidades.

Otro premio fue para Price Waterhouse Cooper España por su trabajo de auditoría y consultoría y su proyecto Work Academy, que ofrece acreditaciones y microcredenciales en colaboración con la Universidad Herrera Oria CEU. Su portavoz animó a que valorar el talento sea «trabajo de todos en la tribu» y a dar capacitación constante (cuestionó la utilidad de haber tenido 9 reformas educativas en los últimos 50 años en España).

Inclusión de los discapacitados

El premio Solidaridad se entregó a la Fundación Prodis qué trabaja por la inclusión laboral real de personas con discapacidad intelectual. Lo recibió Soledad Herrero de Tejada y Luca de Tena, quien recordó que la Fundación empezó como una reunión de padres en un colegio y hoy cuenta con 180 profesionales. Afronta la discapacidad intelectual desde la dignidad y la autonomía personal. En años recientes ha mejorado la conciencia social en este tema, dijo, pero hay nuevos retos, como cuando envejecen y mueren los padres. Además, aún faltan puestos de trabajo para estas personas.

Cerró el encuentro el alcalde Martínez-Almeida, recordando que Herrera Oria fue abogado del Estado unos meses, además de periodista y político. «Estos premios van de la búsqueda del bien común, y el otro día la ministra Yolanda Díaz [del partido de izquierdas Sumar] hablaba de esto, pero Herrera Oria lo ejemplificaba mejor», dijo el alcalde de Madrid.

Alabó el trabajo de empresas «que están hechas por personas de carne y hueso» y apuestan por la ética. Reconoció «el trabajo de Álex Rosal combatiendo esas ideologías nocivas», la figura de «ese Gaudí loco de amor por Dios» y ensalzó a Luis de la Fuente, «un crack que desde la normalidad nos ha hecho Campeones de Europa». De Prodis alabó la superación del asistencialismo apostando por el trabajo y la autonomía. Aplaudió la entereza de Belén Domínguez desde su hospital y su ejemplo de esperanza en la enfermedad. «La verdad y la bondad van a vencer», afirmó el político.

Ceremonia completa de los premios (vídeo de 2 horas):

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