15/11/2024

¿Por qué contar testimonios ayuda tanto? Juan Luis Lorda responde acudiendo a Newman y Pascal

Las Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura el 16 y 17 de enero atrajeron a un centenar de sacerdotes y asistentes en torno al tema «Testimonios: Relatos de llamada y conversión». Se trata de unas jornadas que convoca cada año el Centro Sacerdotal Rosselló, ligado al Opus Dei, que se ofrece como estímulo y formación para sacerdotes diocesanos.

El obispo auxiliar de Barcelona, David Abadías, aseguró: «no existe una evolución en la historia de lo que podemos llamar testimonio cristiano, no hay diferencia en lo esencial entre un testimonio del siglo I y en el siglo XXI». Definió el testimonio como «el corazón vital de la evangelización, a lo largo de los siglos, para con palabras y obras llevar el anuncio de Cristo». Los distintos ponentes insistieron en que el testimonio es testimonio de la acción de Cristo. El joven sacerdote mexicano en parroquias de campo de Lérida, Yoshua Carrillo, dijo: «el único testimonio importante es el de Cristo reflejado en las personas».

Entre otros, los asistentes escucharon el testimonio de Yih-Teen Lee (profesor del IESE, de familia budista taiwanesa, que conoció el cristianismo en Europa) y de Loles Freixa (atrapada de joven en la cultura hedonista del 68).

El obispo David Abadías, auxiliar en Barcelona, habla en las Jornadas de Cuestiones Pastoral de Castelldaura en enero de 2024.

Cristo, visible, nos conecta con el Padre, invisible

Juan Luis Lorda, doctor en Teología y director de Teología Dogmática en la Universidad de Navarra, quiso constatar la importancia del testimonio («es un género, merece atención») y más en nuestra época, recurriendo a varios santos y pensadores devotos y agudos.

La conclusión central que dio es que el testimonio habla «de corazón a corazón» y eso hace creíble y transformador el mensaje cristiano.

Recordó la frase de Pablo VI en Evangelii Nuntiandi de 1975: «El hombre contemporáneo escucha más a los testigos que a los maestros, y si escucha a los que enseñan, es porque dan testimonio».

El mismo Jesús es modelo: «A Dios nadie le ha visto nunca, el Unigénito nos lo ha revelado. El testimonio cristiano empieza con el testimonio de Jesucristo. Y el testimonio en realidad es encuentro con Cristo, Camino, Verdad y Vida», constató.

Animó a «que las personas que han tenido una experiencia fuerte que la cuenten más, para mover a otros».

La debilidad de la transmisión de la fe hoy

Explicó la gravedad de la situación de la Iglesia hoy en Occidente. Primero unas élites se desprendieron del cristianismo, luego la Revolución Industrial y la migración a las ciudades desarraigaron a muchos de su fe del campo. Los colegios católicos en España y otros países educaron a toda una burguesía cristiana pero entraron en crisis post-conciliar desde los años 70 y «hoy apenas consiguen transmitir la fe». Muchas organizaciones de laicos se hundieron.

Contó una anécdota reveladora: hace no mucho se reunieron 42 de sus compañeros de infancia, de nueve años de colegio jesuita de Pamplona. En la misa de celebración comulgaron dos.

Y luego llegó la televisión, que empieza a sustituir funciones: educar, acompañar… Y luego más pantallas. Unas pocas horas de catequesis en un año, no pueden ni de lejos acercarse a muchas horas de pantallas.

Además, señaló, las parroquias no se diseñaron para ser «instituciones de evangelización», sino de atención de personas ya creyentes. Planteó: ¿Los medios de comunicación de una diócesis son la punta de la evangelización, o solo cumplen con hacer unas fotos de actividades? Los medios de comunicación son muy importantes, y no se aprovechan suficientemente.

Otro ejemplo de estructura ineficaz: el clero está absorbido en dedicarse al patrimonio, las goteras de la parroquia, sus cigüeñas, pastoral de los tejados, de atender edificios… ¿Cuándo evangelizar?

Llegar al corazón, sin despreciar la mente

El gran filósofo y matemático Blaise Pascal, una de las mentes más brillantes de la historia, quería hacer una apologética para que la fe se aceptara como verdad. «El corazón tiene razones que la razón no conoce», decía. Para transmitir la fe, no bastan las razones matemáticas o del intelecto, sino lo que toca a toda la persona: la verdad que transforma. «¿Por qué vives distraído sin plantearte las grandes preguntas?«, se asombraba Pascal. Este filósofo ya decía que los testimonios y las historias de los cristianos dan credibilidad.

Santo Tomás de Aquino, en De Veritate, escribió: «la verdad es lo mismo que el ser». Y en De Fide, cita a San Agustín: «Creer es pensar con asentimiento«.

Santa Edith Stein cuenta en Estrellas Amarillas que una noche, cuando aún era sólo una filósofa más bien agnóstica, leyó una Vida de Santa Teresa y se dijo: «Esta es la verdad». «No dijo solo ‘es interesante’, sino que la vida de Teresa le llevó a un asentimiento», detalla Lorda.

Esas razones del corazón no son caprichos, son intuiciones de que «eso es así, es verdad», insiste el teólogo navarro.

El cardenal Newman y hablar al corazón

El cardenal Newman, que sabía mucho de lógica, muy inspirada en filósofos como Hume y Locke, se preguntaba cómo saber la verdad de la cosas desde Oxford y el mundo culto. Constató que en la fe de cada persona convergen indicios de distinto tipo y peso, que son fuertes porque son variados. La suma de muchos testimonios genera la convicción.

«Cor ad cor loquitur», hablar de corazón a corazón, el lema de San John Henry Newman, está inspirado en una frase de San Francisco de Sales. Se conservan unas 20.000 de sus cartas, hablaba siempre de la fe con muchos amigos, personas interesadas, entendía que se compartía en el tú a tú. El testimonio más eficaz es el que se cuenta desde cerca. Francisco de Sales decía: el corazón habla al corazón, la lengua solo a las orejas. Newman también pide al predicador llegar al corazón.

El cristianismo puede enseñar el Catecismo y su moral y su culto, pero todo eso es cristiano sólo si tiene en el centro a Cristo, adhesión a su persona, concluyó Lorda, quien abogó por un cierto «pudor» ligado a la «intimidad» de lo que se cuenta, para evitar convertirlo en «un cliché».

Para reflexionar más desde la teología, recomendó del sacerdote Ramiro Pellitero, el ensayo «La fuerza del testimonio cristiano», de 40 páginas, que aporta un análisis desde la Escritura y biografía.

El testimonio de Loles Freixa en Castelldaura (dejó la fe por la cultura del 68, la recuperó después) se puede leer y ver en vídeo aquí en ReL.

Ponencia en vídeo del profesor Lorda; aunque la presentación inicial es en catalán, la ponencia en sí es en castellano:

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»