Cuando se empezó a hablar de un Sínodo de la Sinodalidad, Robert Prevost era un obispo misionero en Chiclayo, Perú. Ahora está en Roma, es cardenal y prefecto del Dicasterio para los Obispos (la fábrica de obispos, lo llaman). En el Sínodo de la Sinodalidad cree que se dan «métodos» para mejorar el diálogo, entre católicos y también con no católicos, formas de superar «las polarizaciones», que, admite, son un desafío. Lo explica a Radio Vaticana en esta recta final del Sínodo. [Vídeo de menos de 7 minutos]
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