15/11/2024

«¿Qué puedo hacer para salvar mi país?»: lo pensó Wojtyła en 1940 y su respuesta es global y vigente

El próximo 16 de octubre se cumplirán 45 años de la elección de Karol Wojtyła como Papa de la Iglesia. Uno de los eventos que celebrarán esta efemérides será la presentación de una obra desconocida para el público no polaco. «Jeremías«, escrita en plena ocupación alemana (1940), se trata de una obra de teatro que combina la reflexión, la historia y la fe para buscar respuesta a un interrogante que entonces nublaba la identidad polaca y su relación con su herencia espiritual.

Carmen Álvarez Alonso, profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica san Dámaso (Madrid) y teóloga, es la responsable de la edición y estudio preliminar de Jeremías.

Habla con Religión en Libertad sobre una obra relacionada con multitud de retos actúales y, curiosamente, con el hispanismo, ofreciendo respuesta a dos interrogantes cargados de actualidad: «¿Por qué ha caído Polonia -u Occidente-? ¿Puedo yo cambiar el destino de mi nación?».

Álvarez Alonso, profunda conocedora del papa polaco y especialmente de esta obra, considera que Jeremías ni tiene un enfoque particularista y mucho menos coyuntural. Tanto es así que se equivocaría quien piense que este drama teatral «tiene como destinataria únicamente la nación polaca».

La obra, dice, «no busca resolver la cuestión polaca, sino plantear entre otras la gran cuestión de la identidad nacional«, tantas veces tratada por Wojtyła.

Algo que se plasma en la multitud de temas abordados: La noción de patria, la importancia de la tradición, la relación entre el destino del hombre y el destino de la nación, la cuestión de la libertad individual y nacional, el valor identitario de la cultura, el actuar de Dios en el decurso de la historia y en la vida de las naciones, la visión cristocéntrica de la historia o los mesianismos políticos, sociales o ideológicos… Son, según la profesora, algunas de esas conexiones con el presente que también «iluminan el momento histórico y cultural que vivimos en Occidente».

¿Por qué ha caído España, Europa u Occidente?

Sin embargo, hay otra relación plasmada en la obra más relevante si cabe entre septiembre de 1939 y la actualidad, que la entrevistada expone en forma de pregunta: «¿Por qué ha caído Polonia? ¿Por qué ha caído España, Europa, Occidente, en manos de ideologías globalistas y totalitarias, que diluyen el valor sagrado de cada persona en el anonimato de la masa, o imponen dictatorialmente su sistema para lucrar y sostener el poder de unos pocos?».

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La respuesta de Wojtyła que se desprende de Jeremías no da lugar a equívocos. Álvarez Alonso la secunda y explica afirmando que el motivo es haberse «apartado de la ley de Dios»  y, en su lugar, tratar de «construir un imperio sobre el poder del hombre y de la maquina, en el que no haya espacio para lo sagrado ni lo espiritual».

Lo cierto es que la invasión alemana o soviética de Polonia fue un sinónimo de «despolonización» o, más precisamente, «borrar cualquier rastro de la cultura polaca y especialmente de sus profundas raíces cristianas«.  

Hacerlo así fue según la profesora «el modo más eficaz de disolver la identidad nacional y el sentido de la patria». Aquello motivó  a que Wojtyła se viese movido durante sus años como obispo, cardenal y pontífice a reiterar en innumerables ocasiones la cuestión del patriotismo y su inclusión en el cuarto mandamiento.

Y en parte, explica, también por eso escribió Jeremías, «para consolar a su pueblo, alentar su esperanza y fortalecer su fe en Dios, presente en la oscuridad de la prueba, para reflexionar sobre ese sombrío momento histórico a la luz de la visión cristiana de la historia».

La obra no se queda en lamentos. De hecho, interpela a sus lectores de entonces y de hoy dirigiendo una segunda pregunta, «¿puedo yo cambiar el destino de mi nación?«, a lo que responde con el afamado general polaco Stanisław Żółkiewski, fallecido en la batalla de Cecora.

La patria, una auténtica «madre» según Wojtyła

En este sentido, Jeremías no es más que un capítulo más de la extensa obra de Wojtyła en torno al patriotismo: abundan las «bellísimas reflexiones sobre el amor a la patria y a la verdad de la nación que pone en boca de sus personajes», así como la misma referencia a Polonia como su «madre».

Para Wojtyła, dice Álvarez Alonso, «el hombre no es un sujeto pasivo», sino que «se configura como sujeto histórico a través de sus acciones y del ejercicio de su libertad», de modo que su destino «está unido inseparablemente a la historia y destino de su nación«.

«De ahí que la dimensión patria sea constitutiva de nuestra identidad personal. La tierra deja de ser una tierra anónima y se convierte en patria cuando se vincula definitivamente al origen de cada hombre que nace en ella. La generación y el nacimiento sitúan objetivamente al hombre en un entramado de relaciones originarias, entre las que se encuentra su vinculación con esa tierra concreta, que se ha convertido para él en su patria, y con la comunidad natural de una familia y una sociedad», explica.

Un manual de batalla para la batalla cultural: fe, belleza y patriotismo

La especialista en Juan Pablo II también considera que en medio de este debate del patriotismo, su papel configurador en la persona y su relación con la fe, emerge de Jeremías un cierto manual para la «batalla cultural» o ideológica.

La profesora universitaria de Teología y editora de «Jeremías», Carmen Álvarez Alonso. 

Así, Wojtyła, se enfrenta en esta obra a la «apropiación exclusivista del concepto de nación por parte de una minoría selecta y elitista» que guarda no pocas semejanzas con «las ideologías de hoy»: «imponer de forma violenta y forzada sus argumentos y el interés personal de unos pocos por encima de la verdad y del bien común de la nación o del bien individual del sujeto».

«Cuando una nación cae en la trampa de las ideologías y vende su cultura, su historia, su religión o su moral, tarde o temprano saborea su fracaso histórico y pierde la fuerza moral, histórica y social de su específica identidad», subraya.

En el plano cultural, también se desprende de Jeremías y de la misma profesora una concepción de la belleza «como camino que conduce hacia la Belleza suprema» y que Wojtyła persiguió especialmente tras el estallido de la guerra y la invasión alemana.

En ese momento, explica, «eligió las armas de la palabra, del arte y de la cultura» para «custodiar la propia tradición cultural y defender la identidad nacional«.

«Muchos jóvenes formaron grupos de teatro clandestinos para interpretar a Mickiewicz, Słowacki, Norwid o Wyspiański, o para recordar al gran Chopin, corriendo el riesgo de ser fusilados. ¿Quién de nosotros arriesgaría así su vida por leer a Cervantes, Lope de Vega o Calderón de la Barca?», plantea.

La curiosa relación de Juan Pablo II y el hispanismo 

Álvarez Alonso concluye mencionando la curiosa relación de Jeremías y su por entonces joven autor con la cultura hispana, pues ya desde sus estudios en la Universidad de Cracovia frecuentó los cursos de hispanística que ofrecía la cátedra de Filología Románica.

De hecho, explica, en Jeremías no solo «es perceptible la huella cervantina a través del tema quijotesco», sino también la influencia de Calderón de la Barca, admirado por Wojtyła, o de San Juan de la Cruz, plagado de referencias en la obra.

Una de las primeras presentaciones de «Jeremías» tendrá lugar el próximo 19 de octubre en Madrid (Parroquia Santísimo Cristo de la Victoria), en la que intervendrán la misma editora Carmen Álvarez, el especialista en historia y cultura polacas José Luis Orella y Felipe Carmena, subdirector de Didaskalos. 

Aquí tienes un listado de las próximas presentaciones de Jeremías:

MADRID, Parroquia Stmo. Cristo de la victoria, jueves 19 octubre, 19:30h.
SAN AGUSTÍN DEL GUADALIX, sábado 28 octubre, 11:30h.
TORRELODONES, Parroquia san Ignacio de Loyola, jueves 2 noviembre, 20:00h.
BURGOS, Facultad de Teología, martes 14 noviembre, 19:30. (el arzobispo, Mons. D. Mario Iceta ha confirmado su asistencia). 
ZARAGOZA, viernes 17 noviembre.
EL ESCORIAL, Centro Teológico San Agustín, miércoles 22 noviembre, 19:00h.
VALLADOLID, sábado 25 noviembre (el arzobispo, Mons. Luis J. Argüello ha confirmado su asistencia).
VALENCIA, Instituto Juan Pablo II, viernes 1 de diciembre.

Otras presentaciones aún por confirmar. 

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»