El Papa Francisco, que de niño, como monaguillo, ayudaba a un cura ucraniano de rito bizantino y aprendió las respuestas de la misa en ucraniano, ha predicado este miércoles durante la Audiencia Pública acerca de San Cirilo y San Metodio, hijos de madre búlgara, evangelizadores de los pueblos eslavos en el siglo IX, creadores del alfabeto cirílico (o su versión antigua, el glagolítico) y la liturgia en lengua eslava.
Eso ha dado pie al Papa para insistir en una evangelización que se incultura y favorece el poder rezar y celebrar en la propia lengua materna.
El Papa ha resumido en tres palabras su propuesta: unidad, inculturación y libertad.
Cirilo y Metodio eran hermanos, de una familia aristocrática, que abandonaron la carrera política buscando ser monjes, pero a los que la Iglesia envió como misioneros «a la Gran Moravia», de lengua eslava, en parte ya bautizada pero sin evangelizar. Ellos sabían la lengua eslava de su madre búlgara: viajaron allí, conocieron la gente, el entorno, y dieron el paso de crear un alfabeto (el cirílico, o glagolítico, como se llama a su versión antigua) para la lengua que se convertiría en el eslavónico o eslavo eclesiástico.
Una novedad: una liturgia que no era griego ni latín
El Papa destaca que esos misioneros santos tradujeron la Biblia y los textos litúrgicos. Así, dice el Papa, «la gente siente que la fe cristiana ya no es ‘extranjera’, se ha inculturado, se convierte en su fe, hablada en su lengua materna».
El Papa recuerda que hubo oposición por parte de clérigos latinos, que argumentaban que sólo se podía alabar a Dios «en las tres lenguas escritas en la cruz, hebreo, griego y latín». La liturgia en eslavo era una novedad absoluta.
«Pero Cirilo responde con contundencia: Dios quiere que cada pueblo le alabe en su propia lengua. Junto con su hermano Metodio, recurre al Papa y éste aprueba sus textos litúrgicos en lengua eslava, los hace colocar en el altar de la iglesia de Santa María la Mayor y canta con ellos las alabanzas al Señor según esos libros», recuerda el Papa.
(Efectivamente, el Papa Adriano II reconoció en 867 el uso del eslavo eclesiástico en la liturgia, apenas 5 años después de que el Príncipe Ratislav de Moravia invitara a Cirilo y Metodio a evangelizar en sus tierras; Cirilo murió dos años después, en Roma, y Metodio en 885 en Gran Moravia).
El Papa recordó que «San Juan Pablo II quiso a estos santos como copatronos de Europa, sobre ellos escribió la encíclica Slavorum Apostoli«, en 1985.
Trailer del documental de Goya Producciones sobre Cirilo y Metodio, evangelizadores de los eslavos.
Era una Europa indivisa en la evangelización
Sobre la unidad, el Papa recordó que en esa época «había en Europa una cristiandad indivisa, que colaboraba para evangelizar». Efectivamente, aunque Oriente usaba rito bizantino, y lengua griega, y Occidente el rito latino y el latín, y aunque nacía con ellos la liturgia en eslavo, la conciencia del esfuerzo evangelizador era común. Hasta 1054 no se produciría la gran ruptura entre Roma y el cristianismo bizantino (pero en Rusia y Ucrania llegó más tarde; más sobre esto aquí).
El segundo tema del Papa es la inculturación. El Papa afirma: «La cultura evangelizadora y la inculturación muestran que evangelización y cultura están estrechamente unidas. No se puede predicar un Evangelio en abstracto, destilado, no: el Evangelio debe ser inculturado y también es expresión de cultura».
El tercer tema que el Papa destaca es la libertad: «La libertad es necesaria, pero la libertad necesita siempre valentía, una persona es libre cuanto más valiente es y no se deja encadenar por tantas cosas que le quitan la libertad».
El Papa Francisco finalizó su catequesis animando a todos a orar a los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos, para ser instrumentos de «libertad en la caridad», y «creativos, constantes y humildes, con la oración y con el servicio».
En Gaza, que entre ayuda y liberar rehenes; orar por la paz
Tras la catequesis, el Papa recordó que ha convocado a un día de oración y ayuno por la paz el viernes 27 de octubre. «Pienso siempre en la grave situación de Palestina, de Israel», dijo el Papa Francisco, quien mencionó también «la martirizada Ucrania«.
«Aliento a la liberación de los rehenes y la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Sigo rezando por los que sufren, esperando caminos de paz en Oriente Medio, en la martirizada Ucrania y en otras regiones heridas por la guerra», declaró el Papa en su saludo en italiano. «Caminos de paz» es la expresión que usó también la oficina de comunicación vaticana al comentar el objetivo papal en su llamada telefónica al presidente de EEUU, Joe Biden, hace pocos días.
El Papa reiteró la llamada a la «jornada de ayuno, oración y penitencia» el viernes 27. «A las 18.00 horas, en San Pedro, nos reuniremos en oración para implorar la paz en el mundo», concretó.
En su saludo en portugués añadió: «No dejemos que las nubes del conflicto oculten el sol de la esperanza. Al contrario, confiemos a la Virgen la urgencia de la paz para que todas las culturas se abran a la efusión de la armonía en el Espíritu».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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