Te odian, se burlan de ti, te critican y te ridiculizan porque eres católico, porque te persignas públicamente, porque rezas el rosario. Nunca te aflijas ni te avergüences, Nuestro Señor también fue odiado y tratado con toda clase de crueldad, pero nunca se rindió. No seas como ellos y comiences a discutir e insultar, simplemente alégrate porque compartes el sufrimiento real de Cristo y que no te importe lo que digan.
PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD
More Stories
El estado clínico del Santo Padre sigue siendo crítico pero estable
Francisco: «Los cristianos están llamados a hacer camino juntos, nunca como viajeros solitarios»
Benjamín Solari Parravicini: ¿profeta argentino?