Quiero Señor en tu encanto
tener mis sentidos presos,
y unido a tu cuerpo santo,
mojar tu rostro con llanto,
secar tu llanto con besos.
Señor, aunque no merezco
que Tú escuches mi quejido,
por la muerte que has sufrido,
escucha lo que te ofrezco
y escucha lo que te pido.
Amén.
More Stories
Jueves Sacerdotal:Oración por los sacerdotes
El patriotismo según Juan Pablo II
Jueves Eucarístico:Todo para vos. Sólo para vos. Yo soy para Dios.