11/10/2024

«San Maximiliano Kolbe fue el primer gran apóstol de la comunicación moderna», afirma Paco Segarra

Paco Segarra, prestigioso publicista, devoto católico y bloguero de ReL, creó junto a un grupo de amigos hace ya casi 30 años la Fundación Kolbe, fiesta de cuyo santo se celebra este 14 de agosto.

Decidió poner sus talentos al servicio de la Iglesia. En una entrevista, Segarra explica que “era el año 90 o 91 y yo había leído una biografía suya, ‘No olvidéis el amor’, de André Frossard, que me impactó mucho”. Su conversión aún estaba reciente, después de una etapa agnóstica de su juventud tras la que encontró sustento en Dios. ¿Yo qué puedo hacer? “Pensé ¿cómo puedo poner mi talento al servicio de la Iglesia? No soy médico, no puedo irme a África a curar gente así como así”, explica.

De este modo, creó junto a Manolo Portabella -quien ahora produce con su agencia La Machi los vídeos del Papa- una fundación para ayudar a la Iglesia en la comunicación, “basándonos en el anuncio, que es lo fundamental tanto en publicidad como en el Evangelio”. Aunque en estos momentos la fundación está en pausa sigue gozando de gran prestigio.

El primer gran apóstol moderno

La siguiente pregunta era clara: ¿por qué Kolbe? “Para mí fue el primer gran apóstol moderno, el primero que usa los medios de comunicación más punteros para difundir el Evangelio”.

Recuerda este publicista catalán que este santo franciscano se dedicaba al mismo mundo que él, la comunicación, hasta el punto de que en el convento de Niepokalanów, que fundó en 1927, creó una revista -el Caballero de la Inmaculada- que comenzó con 500 ejemplares de tirada y acabó rozando el millón, con multitud de franciscanos trabajando para sacarla adelante.

 “A esto se suma -recuerda el entrevistado- que era un gran radioaficionado e incluso tenía sus propios programas de radio“. Por eso lo llama “el primer gran Apóstol de la comunicación moderna”. “Y después de todo esto, tras una vida entera siendo testigo del Evangelio, viene ese ‘pequeño’ gesto de ofrecerse voluntario, y acaba dando su vida por Jesús y por el prójimo. Si antes lo que más admiraba de él era su faceta evangelizadora y comunicadora, lo próximo que lo siento a mi profesión ahora es eso sin duda”, agrega Segarra.

(Artículo de hemeroteca publicado originalmente el 16 de agosto de 2018).

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»