El demonio siempre intentará interrumpir tu oración y convertir para ti esta semana en tiempo de diversión, porque él sabe que tu oración siempre interrumpe sus planes…
¿Caerás en su trampa?
«La oración fervorosa del justo es poderosa». (Stgo 5,16).
PUBLICADO ANTES EN CATOLICIDAD
More Stories
FE Y CARIDAD
¡TERMINEMOS YA CON ESTE GENOCIDIO!
Müller pide a Mons. Strickland que no dimita y afirma que un Papa no debe deponer a un obispo de forma arbitraria