Siete consejos de validez universal que dio el Papa a los sacerdotes hispanos en Estados Unidos

Francisco recibió en audiencia este jueves a un centenar de miembros de la Asociación Nacional de Sacerdotes Hispanos en Estados Unidos, que celebra una convención en Roma del 14 al 17 de noviembre.

En las palabras que les dirigió el Papa citó varias veces al obispo español San Manuel González (1877-1940), llamado «el apóstol de la Eucaristía», y al joven beato Carlo Acutis (1991-2006), quien consagró su corta vida a la difusión de los milagros eucarísticos. La Iglesia estadounidense está inmersa en un proceso de Renacimiento Eucarístico, del que será parte fundamental el Congreso Eucarístico Nacional que se celebrará en Indianápolis del 17 al 24 de julio de 2024.

El encuentro del Papa con los sacerdotes hispanos en Estados Unidos.

De ahí las numerosas referencias eucarísticas de las palabras que les dirigió el Papa, de las que pueden entresacarse, bien diferenciados, siete consejos para la vida sacerdotal:

1. «Hemos perdido un poco el sentido de la adoración, tenemos que encontrar al Señor en el silencio de la adoración. Si yo pregunto ahora -non voy a preguntar para no hacer pasar calor a ninguno-, pero si yo preguntara ahora cuántas horas de adoración hacen por semana, sería un buen test… Si vos no orás, si vos no adorás, tu vida vale poco«.

2. «[San Manuel González] nos advierte de que «Jesús no deja de padecer». Dice Jesús que está en el Calvario hasta el fin de los tiempos; aunque está resucitado, sigue estando en el Calvario en la persona de sus hermanos… en cada hermano y hermana que sufre, y lo que Dios les pide es que no los dejen abandonados».

3. «No dejen abandonados a los que sufren, no dejen abandonado al Señor del Sagrario, convénzanse de que no van a poder hacer nada con las manos si no lo hacen también con las rodillas. Adoración, silencio eucarístico e intercesión ante el Sagrario. Y después sí, servicio».

4. «Cuídense de la instalación, no se instalen, no se instalen. A veces el mundo moderno nos lleva a horarios… Por favor, primero la gente, después el horario. No se vuelvan oficinistas de lo sagrado; que es el peligro de esta cultura. Revisen su dedicación a la gente, su apertura de corazón».

5. «[San Manuel González recomendaba al cura] la oración sencilla, la palabra cercana, la acogida fraterna y el trabajo perseverante…¡No se reserven!… La gente es de lo más inoportuna, siempre; como el Señor, que es inoportuno… Abrí la puerta. Esto es clave: curas para la gente».

6. «Cuando el cura comienza a trepar… la promoción humana supera a la gratuidad del anuncio. Y si pierden eso serán unos pobres curas, que han perdido la ilusión de su vida. Recuperen siempre el llamado de Jesús a servir, a disposición de los demás. No tengan las uñas sucias por trepar… cuando uno llega arriba, lo que hace ver es bastante indecente».

7.  «No pongan su confianza solo en las grandes ideas, ni en propuestas pastorales bien diseñadas. Le tengo terror cuando vienen con todos los programas pastorales. Para que los cumplan los otros y no yo. No busquen culpables… Primero, ¿yo que hice? Busquen en ustedes, para ver… la culpa; esa es la humildad pastoral«.

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PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»