Nota del autor para esta semana: Esta semana estoy de Ejercicios Espirituales y la semana pasada fue de locos, así que, como comentarista más viejo del lugar, me permito esta semana hacer no un comentario, sino un pensamiento muy breve y así no me despisto de lo importante. Esta semana cada uno sois comentaristas. Rezar por los que estamos retirados esta semana, pediré por vosotros.
¿No le pido yo signos al Señor? Cura a este enfermo, sácame de este apuro económico, dame el don de la piedad, arregla esta situación complicada… Es bueno pedir a Dios, y pedir con insistencia, pero con el cimiento de la gratuidad: amo a Dios porque Él me ama, no por lo que me da. Por eso como Abel ofrezcamos lo mejor al Señor, aunque nos parezca que no recibimos nada a cambio, sin duda nos sorprenderá. María no negoció: “Hágase”.
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