Hemeroteca Laus DEo24/07/2020 @ 22:04
Sólo el amor inefable de Dios explica la locura divina de la Encarnación: «tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo unigénito, para que el que crea en él no muera, sino que tenga la vida eterna» (Juan 3, 16)
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