El campeón hispano-georgiano Ilia Topuria no tiene ningún problema en manifestar su fe allí donde va, especialmente, en los momentos más importantes de su carrera. Es lo que ocurrió el pasado 26 de octubre cuando, antes de ganar el combate a Max Holloway y de dar un beso en la frente al rey emérito Juan Carlos I, el luchador recibió a un sacerdote en su camerino para rezar juntos.
«Mucha gente está diciendo que su debilidad es su confianza y que cree que es invencible, pero la verdad es que esa es su gran fortaleza», cuenta al diario Marca Jose María Díaz, agente de Ilia. «El día de la pelea, Ilia trajo a un sacerdote para rezar y darle gracias a Dios por todo lo que le ha dado. El sacerdote nos leyó Jueces 16:28, en la cual Sansón le oró al Señor: ‘Oh mi Señor, acuérdate de mí. Oh Dios, te ruego que me fortalezcas solo una vez más’. Después nos dijo que con solo un golpe Ilia iba a derrotar a su oponente, con la fortaleza que Dios le dará durante la pelea. Dicho y hecho», añade.
«La confianza de Ilia viene del trabajo duro que pone cada día y la fe que le tiene a Dios. Espero que la gente pueda empezar a entender eso en vez de criticar, que disfrute del espectáculo que pone Ilia cada vez que entra al octágono», comenta su representante.
Sobre los momentos previos al combate, José María reconoce que en el coche también rezaron. «Son momentos de tranquilidad y de disfrute. Esas palabras de confianza, ese análisis que hace Aleksandre de cómo va a ser el combate de su hermano… es una computadora, una persona inteligentísima. Hicimos también una oración en el coche«.
«Dios siempre ha existido»
Ni una, tampoco dos, ni siquiera tres, sino en multitud de ocasiones, el hispano-georgiano ha manifestado públicamente la importancia que tiene la fe en su vida. «Agradezco el hecho de que Dios me haya brindado este camino«, decía Topuria en febrero, en la cadena COPE, a la pregunta de si afrontaba con optimismo su gran combate.
El luchador, de fe ortodoxa -la mayoría de georgianos son ortodoxos, los católicos son apenas un 0,5%- afirmaba que es muy creyente porque «la creencia fue lo que me trajo hasta aquí» y que la oración es un elemento clave en su rutina: «Por supuesto que rezo mucho. Cada día que nos despertamos es un regalo». En una entrevista para el Hufftpost, Topuria aseguraba que «Dios siempre ha existido en mi vida, desde el día que nací».
«Hemos pasado muchísimos momentos duros, pero Él fue el único que estaba a mi lado, el que nunca me dejó rendirme, fue el que siempre me iluminó el camino y me dio las oportunidades de alcanzar todo lo que me había propuesto. Él te dice ‘ten la fe en mí, confía en mí y todas las cosas buenas te pasarán’. ¿Y qué derecho tengo de no hacerlo? ¿A quién voy a creer si no le creo a Él?», afirmaba Topuria.
Puedes escuchar aquí a Topuria hablar sobre Dios.
La fe para este padre de familia casado con Giorgina Uzcategui, y que acaba de anunciar la venida de su segundo hijo, es el «ingrediente mágico para tener éxito en cualquier ámbito de la vida». «El Matador», como lo llaman, no tiene muchos miedos. De hecho, solo ha confesado tener uno: «Tengo miedo de perder la bendición de Dios«. Su fe es, junto a su familia y su trabajo, uno de los grandes pilares que lo sostienen.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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