Ucrania es un país con bastante diversidad religiosa: un 75% de los ucranianos declara ser ortodoxos, un 10% son católicos, los musulmanes (sobre todo tártaros) son entre un 1 y 2%, y hay importantes minorías judías y evangélicas. Todas las iglesias y religiones del país dialogan y cooperan a través del Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas, que desde que empezó la invasión rusa se ha mostrado activo y unido, y sus delegados (también judíos y musulmanes) visitaron juntos al Papa Francisco en Roma para contar la situación del país.
Esta semana, tras el misil que golpeó el hospital infantil Okhmatdit en Kiev, todas las iglesias y religiones del Consejo Panucraniano han firmado un manifiesto que «condena categóricamente el ataque terrorista que Rusia llevó a cabo el 8 de julio de 2024 contra ciudades, infraestructuras civiles, el hospitales infantil de Kiev, un hospital de maternidad y gente pacífica». La Iglesia católica latina y la grecocatólica también han firmado y difundido el documento.
En la nota, el Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas pide a los gobiernos de todos los países del mundo que reconozcan a la Federación de Rusia como Estado terrorista.
«Los ataques selectivos con misiles por parte de la Rusia racista contra el hospital infantil Okhmatdyt, la maternidad y otros hospitales se convirtieron en un crimen de guerra y un acto de extrema crueldad y desprecio por la vida humana y por Dios. Para información del público en general: el hospital infantil Okhmatdit de Kiev es a nivel nacional un análogo del mundialmente famoso hospital infantil vaticano Bambino Gesù en Roma (Italia)», detalla la nota.
(Se podría matizar: sin duda el hospital Okhmatdit de Kiev atiende a muchos niños con enfermedades graves, pero el Bambino Gesù es muy especial y es difícil compararlo a otros: es punta de lanza, por ejemplo, en investigar enfermedades raras infantiles, algunas enfermedades de países pobres, trabaja en enfermedades que no interesan a otros por no ser rentables, acoge niños enfermos de todo el mundo, trata casos extraños y desesperados, etc…).
Un niño con sangre y polvo en el Hospital Infantil de Kiev el 8 de julio, una de las fotos más difundidas del ataque; también el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, y la Iglesia Grecocatólica, la han difundido.
Cuatro peticiones a los estados, incluyendo armas
El Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas hace un llamamiento a los gobiernos de todos los países del mundo «para quienes la vida humana, en particular la vida de los niños, es un valor real y que respetan de hecho, y no solo con declaraciones, las normas internacionales». Les pide:
– condenar las acciones de la Federación de Rusia contra Ucrania, reconociendo a Rusia como un estado terrorista;
– poner fin a las relaciones económicas con la Federación de Rusia para no ser cómplice de los crímenes de guerra de Rusia contra Ucrania y del genocidio del pueblo ucraniano;
– tomar todas las medidas para detener la agresión de Rusia contra Ucrania y restablecer el derecho internacional;
– proporcionar a Ucrania los medios necesarios para proteger la vida, en particular, medios adicionales de defensa aérea, aviones, equipos de guerra electrónica y todo lo necesario para la defensa y restauración de la integridad territorial de Ucrania.
El papel de la Iglesia Ortodoxa Rusa
Además, el Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas «pide una vez más al Consejo Mundial de Iglesias, la Conferencia de Iglesias Europeas y otras organizaciones interreligiosas internacionales que consideren la cuestión de responsabilizar moralmente y de otro tipo a la Iglesia Ortodoxa Rusa, que apoya de todas las formas posibles la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania, incita a la enemistad internacional e interconfesional y, mediante la predicación de la ideología del «mundo ruso», fomenta el genocidio del pueblo ucraniano».
(Hay que tener en cuenta que en el Consejo Mundial de Iglesias las distintas iglesias ortodoxas del mundo tienen mucha presencia y actividad. Tradicionalmente la rusa era la más influyente por ser, en teoría, la que cuenta con más adherentes y buena relación con el estado, pero a raíz del choque eclesiástico entre Moscú y Constantinopla, y luego con la guerra de Ucrania, cada vez más iglesias ortodoxas encuentran incómodo relacionarse con la rusa, aunque algunas que son pequeñas, pobres y en territorios de hegemonía musulmana en Asia evitan enfrentarse directamente a Moscú por ser quien tradicionalmente les apoyaba).
La gente se reúne junto a ala destrozada del Hospital Infantil de Kiev golpeada por un misil el 8 de julio.
El documento, que, recordemos, firman cristianos, judíos y musulmanes, finaliza así: «Compartimos el sufrimiento y el dolor con las familias que perdieron a sus seres queridos y que están sufriendo como resultado de los actos terroristas y crímenes de guerra del Estado terrorista de Rusia. Agradecemos a las Fuerzas de Defensa de Ucrania y pedimos a Dios que bendiga su servicio con éxito y victoria. ¡Oramos por el pueblo ucraniano y por todas las personas, para que el Todopoderoso nos dé la fuerza para ser fuertes de espíritu y vencer el mal!»
En la web de Consejo exhiben algunas fotos del hospital destrozado de Kiev y de madres ucranianas abrazando a niños asustados.
Desde España es posible ayudar a las víctimas y desplazados de la guerra a través de Cáritas Española, que colabora con las dos Cáritas ucranianas (la latina y la grecocatólica). La cuenta es: Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218. Hay una web para donativos AQUÍ.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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