«Con una prosa perspicaz y accesible, Trascendencia y Libertad (Letrame Grupo Editorial) invita a reflexionar sobre el poder transformador del conocimiento, la fe y la búsqueda de un propósito más elevado en la era posmoderna. Asienta, para ello, dos pilares fundamentales: la razón y la educación, valores que han de ser constantes en un mundo marcado por el cambio», indica la contraportada del libro. Puedes comprar el libro en este enlace.
Josep Cartañà Pons (Vila-Rodona –Tarragona-, 1940) es licenciado en Ciencias Físicas, doctor en Pedagogía por la Universidad Autónoma de Barcelona y profesor Emérito desde 2006 de la Universidad de Girona. Ha publicado varios libros de didáctica, numerosos artículos en congresos, jornadas educativas y revistas, así como en prensa e Internet. Además de todo ello, hoy charla con ReligionEnLibertad para hablar sobre las claves su última obra Trascendencia y Libertad.
– ¿Por qué decidió escribir este libro?
-Para colaborar en la paz del mundo. Paz en dos ámbitos: uno, en el personal y otro en el colectivo. Ambos se comunican; es frecuente el dicho: ‘la paz empieza en uno mismo’.
– ¿Con qué se va a encontrar el lector al leer este libro? ¿cuál es la idea central?
-El lector se encontrará con un elogio a la razón, una exposición de elementos que priorizan el razonamiento. Pero una razón libre, no condicionada por ciertas adicciones o vicios y sobre todo una razón humilde, es decir que sea la humildad y no la soberbia quien guía la vida. No es una historia, tampoco una opinión política ni una imposición de ideas; pero sí se encontrará (el lector) interpelado a modificar, quizás, el rumbo de su vida, e incluso movido al agradecimiento.
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– ¿Por qué el título? ¿qué suponen estos dos términos, ‘trascendencia’ y ‘libertad’?
-Aunque mi especialidad es la Física, es inevitable entrar en Filosofía y en este campo interesa especialmente hacerse ‘compañero’ de la Metafísica, sin la cual me parece difícil entender la ‘Trascendencia’ que significa ir más allá de un límite de referencia. En Sabiduría 13 –Biblia: Crítica de la idolatría- leemos: ‘Y se dejan seducir por lo que ven…’. Y sigue… ‘¿Cómo no llegan a descubrir a su Señor?’. Si no aceptamos el sentido metafísico de los seres difícilmente podremos compartir la verdad ya que faltará la libertad. ¿No es perder libertad alejarse de la trascendencia? De vez en cuando recuerdo al lector que no escribo desde la fe sino, sobre todo, desde el raciocinio.
-¿A quién va dirigido el libro?
-Pregunta difícil de responder, ya que la formación humanista ha descendido de un modo casi increíble, siendo la Metafísica ninguneada en muchos centros educativos: actualmente, a los 17 años, muchos jóvenes, especialidad ‘Humanística’, tienen la asignatura de Filosofía; en dos meses de clase aún no han oído hablar ni de Aristóteles, ni de Parménides, Heráclito, etc. Así que el ‘lector’ al que va dirigido el contenido del libro pienso que cada vez es más difícil de definir, ya que hay conceptos, aunque pocos, ‘trascendentes’. Así que en el caso concreto de este libro con algunos elementos filosóficos es para un lector con capacidad para pensar.
-¿Puede ser la religión una fuerza estabilizadora para nuestro tiempo?
-Sí, esta es la respuesta. Pero la religión es para vivir, no es apuntarse y ya está. Pero, como dice San Agustín: ‘El que te creó sin ti, no te salvará sin ti’. El libro empieza con motivaciones humanas: desgracias, guerras, actos heroicos, se da a conocer al humano, al mundo, afanes del hombre para mejorar política y socialmente la parcela que le ha tocado vivir, etc. Luego se habla de los obstáculos que el mismo hombre, con frecuencia pone, procedentes generalmente de la soberbia que le acompaña.
»Llega un punto en la historia que el Creador se hace hombre y enseña y describe con su ejemplar vida el comportamiento indicando lo que es mejor para el resto de los hombres. ¿Cuál será, pues, la colaboración que dice San Agustín (…no te salvará sin ti)? Luchar para adquirir las virtudes de los primeros cristianos: prudencia, justicia, fortaleza, etc. Está todo en el libro, reducido, naturalmente. Se indican los obstáculos: confundir democracia con partidocracia, pluralismo y relativismo, ideas tóxicas y destructivas en la educación, etc.
Josep Cartañà Pons es licenciado en Ciencias Físicas y doctor en Pedagogía.
»Conocer los obstáculos y luchar para eliminarlos será efectiva la religión (prácticamente desaparecida de los planes de estudio así como la metafísica, aliada de la misma). Para estabilizar la persona, la familia y con ello la sociedad. Sin pretender mejorar al mundo con una idea de globalización que se me antoja utopía. El último capítulo indica que lo mejor es buscar la santidad personal siguiendo el mandato de nuestra Señor. Un modo de hacerlo es meditando la homilía pronunciada por San Josemaría en el Campus de la Universidad de Navarra el 8 de octubre de 1967.
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PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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