Hemeroteca Laus DEo28/03/2022 @ 02:50
Él: Tú, que estando en Jerusalén pudiste pasearte por el Huerto de Mi Agonía, acércate ahora a Mí y consuélame. Encántame. Ofrece al Padre Mi Sudor para la conversión de los pecadores y la liberación de las Almas del Purgatorio. Eres Mi privilegiada: ora conmigo. Juntos los dos. Ofrezcamos también los sudores de Mi Madre, que desde lejos participaba en Mi Dolor. ¿Me ves bien en el Huerto? Recuerda la escena. Considera Mi Corazón casi moribundo, todo Él tendiendo violentamente a la salvación del Mundo.»
15 Noviembre de 1939
Él: (…) Yo Soy bueno para con quienes Me tienen confianza y Soy más bueno aún para los que confían más. Pero a los que se pierden totalmente en la confianza, Yo los tomo integralmente. ¿No crees que si ciertas Almas del Purgatorio hubieran usado los Sacramentales, el Agua Bendita y otros, estarían ya ahora en el Cielo? Emplea esos medios que Yo instituí para vosotros.»
8 de Febrero de 1938
De los escritos de la mística Gabrielle Bossis «Él y yo»,
con el imprimatur en 1957 de Monseñor Jacques Le Cordier,
Obispo auxiliar de París; también del Obispo de Nantes,
Monseñor Villepellet, del entonces Obispo Auxiliar
y Vicario General de la Arquidiócesis de México,
Monseñor Francisco Orozco y del Obispo Auxiliar
de Madrid-Alcalá Monseñor García Lahiguera.
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