El 19 de febrero del año 1985 me quedé sin padre. O más bien, me arrebataron a mi padre. Fue en el «accidente» que tuvo lugar en el Monte Oíz de Vizcaya (País Vasco, España).
40 años han pasado y recuerdo aquel día como si fuera hoy. Y no podía por menos que dedicarle una canción. Te quiero, papá.
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