23/12/2024

40 Días por la Vida enfrenta «la campaña más grande de su historia»: retos de sus grandes bastiones

Con más de 24.000 vidas salvadas, 155 abortorios cerrados y 263 profesionales del aborto que han «cambiado de bando», 40 Días por la Vida tiene plenamente demostrado que la oración y el ayuno son una poderosa arma contra el aborto. Sus estadísticas también lo consagran como uno de los apostolados provida más numerosos y extendidos por todo el globo y sus vigilias de oración llegan a los abortorios de 64 países de todo el mundo.

La mañana de este miércoles 25 de septiembre, la organización internacional presidida por Shawn Carney desde Texas comienza en todo el mundo la segunda campaña anual de oración y ayuno, que sigue a la que se tiene lugar cada Cuaresma.

Objetivo, 25.000 bebés salvados: la campaña «más grande» de su historia

En palabras del mismo Carney, se trata de «una de las mayores movilizaciones en defensa de la vida de la historia, nuestra campaña más grande», en referencia a las más de 700 ciudades de los cinco continentes donde miles de personas elevarán sus oraciones simultáneamente durante 40 días, hasta el próximo 3 de noviembre.

Pero la organización no cuenta solo con un poderoso equipo de miles de voluntarios en todo el mundo. Quizá una de sus principales fortalezas son las dos décadas de trayectoria y oración provida desde su nacimiento en 2004. Gracias a los muchos empleados abortistas que han renunciado a sus trabajos y comenzado su militancia y asesoría, 40 Días por la Vida tiene un gran conocimiento de la industria del aborto y de cómo la oración la debilita en su día a día.

Nuevo tráiler de la campaña de otoño de 2024:

Por ello, Carney no duda en afirmar que, de mantenerse la tendencia, en esta próxima campaña se alcanzará la cifra de 25.000 bebés salvados por el aborto. Concretamente son 24.894 las vidas salvadas hasta la fecha, y durante los próximos 40 días la organización verá una vez más como, sin buscarlo de forma activa, la presencia de «orantes» y voluntarios socaba el negocio del aborto.

«Cuando hay gente rezando, el ausentismo para abortar es del 75%»

Según declaraciones de los exempleados y dirigentes de organizaciones como Planned Parenthood, cuando hay gente rezando ante los abortorios, el ausentismo de las mujeres que tenía cita para abortar se eleva a un 75%, lo que según Carney significa que «cuando se responde al llamado de unirse a una vigilia de 40 Días por la Vida, de cada cuatro niños que van a perder la vida, tres podrían vivir».

Conforme pasan los años, la organización se expande a nuevos países y ciudades y se consolida en los existentes.

Su sede de operaciones se encuentra en Texas, precisamente en un edificio que anteriormente ocupaba Planned Parenthood practicando abortos. Estados Unidos es donde la organización cuenta con más voluntarios y campañas, aunque estas no dejan de crecer.

Este 2024, la segunda campaña anual comienza con nuevas localizaciones donde rezarán los voluntarios. Es el caso de Marietta (Georgia), donde 40 Días por la Vida fue recientemente presentada ante 165 asistentes e interesados que también escucharon el poderoso testimonio y aliento del exabortista John Bruchalski. También se incorporan los voluntarios de Atlanta, en el mismo estado, siendo seis las campañas activas en Georgia.

Se une Tarragona: «Si es voluntad de Dios, el abortorio cerrará pronto»

La campaña en España -pueden consultarse todas en su web– también se presenta con buenas expectativas y nuevas vigilias, como son Tarragona y Las Palmas de Gran Canaria -esta última reiniciada tras haber estado activa en el pasado-.

Valerie, coordinadora de las nuevas vigilias en Tarragona, cuenta a Religión en Libertad que enfrenta su primera campaña al frente «con mucho agradecimiento a Dios, porque pensábamos que vendrían muy pocas personas y ya llevamos casi 100 voluntarios para toda la campaña, y siguen sumando. Todos los turnos están cubiertos. Es un milagro«, comenta.

La coordinadora explica que hasta no hace mucho, el ambiente y discurso provida «parecía prácticamente muerto» en Tarragona. «Hablábamos en las parroquias y veíamos incluso malas caras, pero el Señor ha ido llamando y tocando corazones y creo que acabaremos la campaña con 100 voluntarios más», afirma confiada.

Para Valerie, esta campaña «no solo empieza con el fin del aborto», sino que es consciente de que «el Señor también se vale de esto para evangelizar«. En su opinión, la del aborto «es una batalla espiritual y no de la carne», por eso incide en el poder de la oración para combatirlo.

«Tenemos fe y confiamos en el poder del Señor, no en el nuestro, por eso rezamos. Si es voluntad de Dios, muy pronto el centro abortivo de Tarragona cerrará sus puertas», afirma a pocas horas de que comience la campaña ante la clínica Eira (Calle Frederic Monpou 7). La coordinadora recuerda a los interesados la importancia de inscribirse en los turnos de oración a través de la página web y el teléfono oficial de 40 Días por la Vida en Tarragona (644577435).

La importancia del ayuno en los frutos de la campaña

La iniciativa se encuentra plenamente consolidada en España, como muestra el III Congreso Nacional que la organización ha celebrado este fin de semana en Valladolid. Preguntada por la síntesis del congreso de cara a la campaña en España, la responsable de prensa Alicia Gómez Monedero recordó la importancia de completar los turnos de una hora en los que se inscriban los voluntarios.

«También se destacó la relevancia del ayuno. Es importante hacerlo cuando vas a rezar, la oración es más efectiva. Rezar es magnífico, pero el objetivo también es ayunar, para formar parte del sufrimiento por el que pasan las mujeres y los bebés», destaca.

En semejantes términos se expresaron las directivas de 40 Días por la Vida en Hispanoamérica y en Colombia, Lourdes Varela y Pamela Delgado, a través de un reciente vídeo con recomendaciones prácticas de cara a la campaña.

Refiriéndose al ayuno y respondiendo a la pregunta de cómo hacerlo, remarcaron la importancia de «evitar las comidas y ofrecerlas a una persona que no puede acceder a ella«.

«También es la mortificación del cuerpo, que nos ayuda a unirnos al Señor, [a través de] mortificaciones como ducharse con agua fría, dormir sin almohada  o no tomar café. Hay quien dice que no va a tomar ninguna clase de refresco, comer solo pan o ayunar solo en miércoles y viernes», agregaron.

Antes de concluir la explicación, destacaron con un entrañable ejemplo el valor de pequeños ofrecimientos por los frutos de la campaña. En otra ocasión, dijeron, «un niño se despertaba por la noche y sabía que había alguien de 40 Días por la Vida rezando por el fin del aborto. Pues decía que despierto, se lo ofrecía a Dios, se acostaba sin almohada y se volvía a dormir. Incómodo, pero ya estaba ofreciéndolo a Dios por el fin del aborto».

Europa: nueva campaña en Francia y restricciones para Escocia  

En Europa, los provida enfrentan a partes iguales situaciones de bonanza y de crisis.

En el caso de Francia, la organización parece asentarse rápidamente. Hace poco más de medio año que 40 Días por la Vida aterrizó en el país galo, poco antes del reconocimiento del derecho al aborto en la Constitución, desarrollando su primera y única vigilia de oración ante la clínica parisina de Port-Royal. A pocas horas del inicio de la nueva campaña, los voluntarios anuncian que también llevarán sus oraciones ante el hospital Mignot de Versailles, en Le Chesnay.

Las noticias no son del todo favorables para los voluntarios de Reino Unido, donde se practican más de 200.000 abortos quirúrgicos anuales. Es uno de los bastiones de 40 Días por la Vida y en su conjunto cuenta con 15 campañas activas, 1000 voluntarios, 1053 vidas salvadas y un abortorio clausurado desde que comenzaron las vigilias en 2010.

Como también ocurre en algunas campañas de Alemania, los voluntarios deberán enfrentar una nueva restricción impuesta horas antes del comienzo de la campaña en Escocia, cuyo Parlamento acaba de aprobar la introducción de las conocidas como «buffer zones«; en referencia a la prohibición de rezar o reunirse en una distancia inferior a los 200 metros de la clínica.

La medida afectará de lleno a algunos de los lugares donde 40 Días por la Vida eleva su oración. Concretamente al Hospital Universitario Queen Elizabeth de Glasgow, el Royal Infirmary de Edimburgo y el Ninewells Hospital Sexual & Reproductive Health Clinic de Dundee, según informa la BBC, por lo que no parece que las campañas puedan llevarse a cabo.

Croacia, la joya de la corona europea: 2000 voluntarios y 38 campañas

Una situación muy distinta a la que se vive en Croacia, joya de la corona que 40 Días por la Vida define como «un ejemplo para todo Europa«.

Con 2.671 abortos practicados en 2021, este es el decimoprimer año de actividad de los provida en el país centroeuropeo. Desde que  comenzaron las vigilias -pueden consultarse en su web-, la organización ha erigido una potente estructura con 2000 voluntarios y 38 campañas que se han traducido, por el momento, en 130 vidas salvadas y 2 trabajadores que han renunciado a sus empleos. 

«Croacia  representa lo que es posible cuando confiamos en Dios más allá de toda medida«, se dice en el portal internacional de la organización. Los resultados hablan por sí solos: los provida croatas han abierto 5 centros en el país, se ayudan a decenas de familias, forman a madres, y desarrollan una vida en comunidad, retiros postaborto o la llamada carrera por la vida, ya en su séptima edición. En diez años, los provida han pasado de una campaña de oración en Zagreb a estar, literalmente, «en casi todos los pueblos y ciudades del país ofreciendo esperanza y brindando alternativas».

Miembros de 40 Días por la Vida en Croacia, en el último encuentro nacional. 

Colombia, vanguardia de la oración frente al aborto en Hispanoamérica

Si Croacia es el mayor exponente de Europa del este, Colombia lo es de Hispanoamérica, donde los próximos 40 días 10.000 voluntarios acudirán a las más de 60 campañas activas. Por el momento, más de 700 vidas han sido salvadas y al menos un abortorio clausurado desde los últimos nueve años.

El caso colombiano es especialmente representativo de la comunidad que se puede generar en torno a los voluntarios de 40 Días por la Vida, como muestra el caso de Casa 40, un hogar provida y de ayuda a la maternidad rodeado por 30 abortorios en el barrio de Teusaquillo. La casa hace esquina en pleno «barrio de la muerte» y está, según la coordinadora de Colombia Pamela Delgado, «llena de vida»: cada día, voluntarios de la organización mundial de oración provida acuden al centro que desde hace 9 años ha atendido a más de 1.000 mujeres ofreciéndoles ayuda para llevar a término sus embarazos.

Voluntarios de 40 Días por la Vida en Colombia, uno de los bastiones de la organización en Hispanoamérica que enfrenta el aborto incluso en su mismo epicentro, como es el barrio de Teusaquillo.

«Las mujeres se dan cuenta de que no están solas, y en el último minuto no entran al centro de abortos para matar a sus bebés, sino que se dejan acoger por el amor de Dios que reciben a través de los voluntarios de nuestras vigilias», explica Delgado.

Uganda, la «perla provida de África»

40 Días por la Vida también se encuentra ampliamente extendida en el continente africano. El caso más representativo es Uganda, país al que se refieren como «la perla de África«.

Actualmente el aborto se rige por una ley de supuestos -abortar es legal para salvar la vida de la mujer o preservar su salud física o mental-, por lo que el aborto se practica en la mayoría de casos al margen de la ley y de forma privada. Aún así, la cifra es muy superior a la de multitud de países europeos. Según recoge 40 Días por la Vida internacional, existen estimaciones que elevan a los 300.000 los abortos anuales en el país africano cada año.

Recientemente se han celebrado encuentros y visitas de líderes internacionales de 40 Días por la Vida, buscando la forma de encajar la labor, oración y campañas provida en un país en el que de facto abortar es ilegal en la mayoría de casos, pero donde se dan decenas de miles al margen de la ley.

Voluntarios de 40 Días por la Vida en Uganda. 

De cara a la próxima campaña y también en el largo plazo, se describe como el objetivo es «interactuar para inculturar 40 Días por la Vida» en el contexto africano, al mismo tiempo que sacerdotes afines como el sacerdote Ssekabira Deusdedit busca difundir el mensaje de la castidad en una sociedad donde más de 350.000 adolescentes afirman tener embarazos «no deseados».

«Si los jóvenes adoptan un estilo de vida, si el país tiene una tasa de natalidad alta y si adoptan las leyes de Dios, la nación establecerá un futuro lleno de esperanza«, se explica. 

Obispos y autoridades invitan a unirse a la campaña

Son muchos los obispos, autoridades e incluso sacerdotes o «influencers» que están llamando a unirse a la campaña. Es el caso  del obispo de Duitama, Edgar Aristizábal, que recientemente anunció su intención de, «como Iglesia particular», unirse a la campaña que comienza este miércoles.

«Pedimos en oración, en sacrificio, para que podamos seguir transformando el corazón de todos aquellos que quieren destruir la vida. Como familia, hombres y mujeres de fe, niños, adultos y jóvenes, comuniquemos al mundo que Dios nos llama a la vida», expresó a través de un reciente vídeo publicado en redes.

También se ha unido formalmente el obispo Jaime Soto, de la diócesis de Sacramento (Estados Unidos), que llamó a los fieles a acompañarle  en la oración «por el fin del aborto en California durante la vigilia de oración de 40 Días por la Vida».

En un mensaje publicado en la web de la diócesis, el obispo invitó a los fieles a «dedicar una hora dando testimonio de oración por la dignidad de la vida humana» en cualquiera de los seis centros de aborto enumerados en el sitio web:

«Sé por mi propia experiencia que una hora de oración hace la diferencia.  Tu humilde presencia dará testimonio de la misericordiosa invitación de Jesús a alejarse de los miedos oscuros y solitarios y encontrar el camino salvador hacia la vida. Al comprometerte a una hora de oración, contribuirás a 40 días haciendo brillar la lámpara vigilante de la esperanza que hablará suave y tiernamente a todos los que ingresen al centro de abortos. Lo que estoy proponiendo puede parecer insignificante frente a las poderosas influencias de esta sociedad. Juntos dejaremos semillas de mostaza con este humilde testimonio, confiando en el poder de la divina misericordia de Dios para hacer más de lo que jamás podríamos imaginar».  

A estas voces se unieron otras como la del sacerdote Juan Solana, fundador del Centro Magdala, quien llamó a «unirse a todo lo que sea bueno, santo y necesario para el bien de la sociedad», como es el caso de 40 Días por la Vida. «Creo que está haciendo una gran labor para que el don más grande que recibimos de Dios que es la vida pueda preservarse, amarse, cultivarse y defenderse», expresó.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»