Javier Barraycoa es sociólogo multidisciplinar. Entre sus múltiples obras destaca su labor para desmitificar el nacionalismo catalán y recuperar la historia robada de Cataluña. Su último libro se titula El origen del catalanismo. Polémicas católicas en su génesis y su primera transfiguración. En esta obra trata de descubrir los orígenes del catalanismo y sus relaciones con el catolicismo liberal y sus enfrentamientos contra el tradicionalismo
¿Era necesario un nuevo libro sobre el catalanismo?
A mi entender sí. Especialmente es importante indagar en su origen, pues de ahí entenderemos las actitudes contradictorias que han perdurado hasta nuestros días. El primer catalanismo político del siglo XX, vertebrado en el partido de la Lliga Regionalista, bebió de los ambientes católicos surgidos de la llamada pastoral catalanista. De hecho, y en cierta medida hoy sigue siendo así, el nacionalismo catalán en un híbrido de conservadurismo, clericalismo, republicanismo e izquierdismo.
Entonces, ¿dónde queda aquello de que el nacionalismo es el sucesor natural del carlismo?
Por eso hay que explicar sus orígenes. La leyenda de que en el carlismo está el origen del catalanismo es una idea propia de historiadores y pensadores de izquierdas, tal y como lo ha demostrado Ucelay-Da Cal. Quién inició este paradigma fue el historiador Rovira y Virgili, republicano y masón, que intentó construir una historia del nacionalismo cuyo esquema ha perdurado hasta hoy. Según su relato, el nacionalismo debía conciliarse con sus principios republicanos y conservadores liberales y debía abandonar las tendencias católicas que aún perduraban en los líderes de la Lliga. Rovira y Virgili lo que pretendía era alejar a los catalanistas católicos de una posible tentación tradicionalista. Y su tesis se impuso, pues los propios catalanistas veían en el carlismo el enemigo a batir.
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