«En Santa Catalina de Siena llega un momento en el que su propia persona disminuye tanto que hasta parece desaparecer, se hace una con la voluntad de Dios. El ‘Yo quiero’ de la santa se va a convertir en el ‘Yo quiero’ del mismo Dios, que la utiliza a ella para llegar al mundo, a todos los demás».
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
Encounter: tocando el manto de Jesús
«No estamos perdiendo la democracia, estamos perdiendo el alma», asegura el filósofo David Walsh
René ZZ, de «youtuber de los tatuajes» a la fe… así cuenta su conversión: «Soñé que Dios me amaba»