Jaume Collboni, alcalde socialista del Ayuntamiento de Barcelona, ha cancelado nuevamente la presencia de la misa de la Virgen de la Merced en el programa de la fiesta mayor de la Ciudad Condal, que este año se celebra del 20 al 24 de septiembre.
La medida ha sido aplicada sistemáticamente por el alcalde socialista, que presume de ser el primer alcalde gay de la ciudad, siguiendo los pasos de su predecesora Ada Colau, del entorno de Podemos, y que presumía de ser bisexual y feminista.
Colau en 2015 decidió que la misa de la patrona de Barcelona no tendría cabida en el programa de las fiestas de la Merced.
Aunque viene repitiéndose cada año, la «cancelación» de la misa en el programa este año, el primero con Collboni al frente del consistorio, ha causado revuelo.
El pasado sábado, La Vanguardia informaba de la aparente reaparición de la mención a la misa en el programa de las fiestas distribuido por el Ayuntamiento. No pasaron 24 horas cuando el mismo diario informó que la inclusión respondía a un «error técnico» y que Collboni ya había ordenado la retirada de la mención a la misa en la web y el programa de las fiestas.
Pero lo cierto es que cada vez que Collboni o Colau ocultan la misa del programa, están violando un protocolo municipal reglado por la Síndica de Greuges (equivalente a la Defensora del Pueblo en Cataluña), que desde 2010 estableció que anunciar la misa forma parte del mismo.
Antes de Ada Colau, Barcelona tuvo numerosos alcaldes socialistas y sí se anunciaba la Misa de la Merced en el programa, y de hecho, alcaldes o representantes de la alcaldía acudían a ella.
«Vocación popular y laica»
El alcalde no dio más explicaciones de su nueva retirada que atender a su «vocación popular y laica», según destaca Converses a Catalunya.
Corriente Social Cristiana (Corrent Social Cristià), ha reprobado la decisión a través de una declaración publicada en su portal.
Tras invocar el artículo 16.3 de la Constitución Española -«Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones»-, Corrent subraya que la misa de la Merced «no es organizada por el Ayuntamiento» y que «el programa solo informa, no implica un patrocinio«.
Programa de las fiestas de la Merced, que se puede consultar en el portal del Ayuntamiento de Barcelona.
«En consecuencia, reclamamos al gobierno municipal respeto por nuestras tradiciones y cultura popular. Para ser alcalde de todos, es necesario cumplir con esta condición», remarca la declaración.
«Como si una tradición de siglos no existiera»
Corriente Social Cristiana también mostraba su incredulidad ante una decisión que comparaba a actuar «como si la celebración que responde a una tradición popular de siglos no existiera».
Lo cierto es que la Virgen de la Merced es patrona de Barcelona y venerada como tal desde hace más de 150 años. Fue en 1868 cuando el Papa Pío IX ratificó un patronazgo que, de hecho, se remontaba nuevamente cientos de años atrás, cuando en 1687 el Consejo de la Ciudad Condal reconoció a la Merced como tal, prometiéndole a la Virgen celebrar su fiesta cada año, en agradecimiento a su intercesión al liberar a la ciudad de una plaga de langostas.
La relación de la Merced con Barcelona es incluso anterior: hace más de 800 años, en 1218, esta advocación se apareció en un sueño al Rey Jaime I, a San Pedro Nolasco y a San Ramón de Peñafort, impulsándolos a fundar la Orden de la Merced, que hoy cuenta con 900 religiosos que sirven a los pobres y cautivos de todo el mundo.
En la actualidad la mayoría de las Provincias Mercedarias que constituyen la Orden están situadas en América: México (que abarca México, Honduras y Cuba), Argentina, Chile, Ecuador (que también tiene conventos en Bolivia y Colombia), Perú, Brasil… y las que no están en América (Aragón, Castilla y la provincia Romana), tienen vicarías en el continente (Aragón, en Venezuela, Guatemala, El Salvador y Panamá; Castilla en Puerto Rico; Romana, en EE.UU.). De igual manera tanto la provincia de Aragón, como la de Castilla y la de Chile tienen fundaciones en África (Mozambique, Costa de Marfil, Angola, …) y la Romana en Asía (India).
Su apostolado está dirigido al mundo de las cárceles (pastoral penitenciaria), misiones en países pobres, acogida de inmigrantes, atención a los “niños de la calle”, parroquias, santuarios, y colegios. Tiene su Curia General en Roma y su Superior General es el mercedario mexicano P. Leoncio Osvaldo Vivar Martínez.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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