La Cuaresma es una oportunidad para que los niños crezcan en su fe y aprendan el valor de la oración, el sacrificio y la generosidad. Con pequeñas acciones adaptadas a su edad, los padres pueden guiarlos en un camino espiritual significativo, preparándolos para vivir la Pascua con un corazón renovado.
More Stories
El cardenal Cañizares, de Valencia, y Puljić, de Bosnia, no acudirán al Cónclave, por mala salud
Segundo día de Sínodo: el papel de la mujer, los pobres… y Müller y los guardias que «no castigan»
Se suspenden las beatificaciones y la canonización de Carlo Acutis hasta que se elija nuevo Papa