Una cristiana convertida del islam, que había sido bautizada en una iglesia evangélica de Malasia, país al que se había trasladado temporalmente, ha sido condenada a dos años de prisión a su regreso a Irán por actuar «contra la seguridad nacional». La acusación se basaba en los supuestos vínculos de Laleh Saati, de 45 años, con «organizaciones cristianas sionistas».
More Stories
El mapa de la paz
El enorme papel de los misioneros españoles en la conservación y estudio de las lenguas indígenas
El Papa envía al cardenal Robert Sarah a Francia para celebrar el aniversario de las apariciones de Santa Ana