Desde su ordenación en 1991, Ernesto María Caro, sacerdote de la diócesis de Monterrey, no se había encontrado en confesión con un caso tan espantoso.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
Desde su ordenación en 1991, Ernesto María Caro, sacerdote de la diócesis de Monterrey, no se había encontrado en confesión con un caso tan espantoso.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
Un mes de ejercicios espirituales, ¿en agosto?
Turquía: tras Santa Sophia y Chora, la catedral de Ani también se convierte en mezquita
Qué pasa en la Iglesia. Nº 76