En Catania (Italia), para la autoproclamada curandera Irene Mariconda, la ayahuasca, planta alucinógena muy peligrosa, era buena medicina para curar cualquier tipo de patología. Ha sido detenida por posesión de una sustancia estupefaciente. Son muy numerosos los casos de muerte por el consumo de dicha planta.
More Stories
Una vida del todo corriente
El Siervo de Dios Jacinto Vera será beatificado el 6 de mayo en Montevideo
El obispo de Espira dice que el Papa no está bien informado sobre el sínodo alemán