El laicismo más excluyente, que intenta hacer desaparecer los villancicos y los belenes, está cada vez más pasado de moda (con algunas excepciones, como la alergia anti-navideña del alcalde Collboni en Barcelona).
En la misma Barcelona se ha vito esta Navidad la recuperación de una costumbre que no se daba desde 2006: que los diputados de distintos partidos se junten para cantar algunos villancicos.
Se puede ver a los diputados catalanes cantando en este vídeo de Vilaweb en DailyMotion.
En 2006, durante el segundo mandato de Ernest Benach (Esquerra Republicana) se acabó esta costumbre. Tampoco hubo villancicos de diputados con Núria de Gispert (de Unió Democràtica), Carme Forcadell (ERC), Roger Torrent (ERC), Laura Borràs (Junts) ni Alba Vergés (ERC).
Quien ha recuperado la tradición es el actual presidente del Parlament, el post-convergente Josep Rull (Junts+). Josep Rull fue uno de los condenados por firmar el decreto autonómico para convocar al referéndum de independencia. El Tribunal Supremo en 2019 le condenó a 10 años de cárcel e inhabilitación absoluta por sedición. Pasó menos de 3 años en prisión, porque en 2021 fue indultado por el Gobierno de Pedro Sánchez. La «inhabilitación absoluta» quedó en nada y ahora preside el Parlament, pero es bajo su impulso que ha vuelto esta actividad navideña.
Los diputados autonómicos catalanes cantan villancicos en el Parlament en la Navidad de 2024.
Cantar en las escaleras juntos: sólo faltó la CUP
En las escaleras del Parlament se juntaron para cantar villancicos diputados de todos los partidos, excepto de la muy anticlerical CUP (extrema izquierda antisistema e independentista). La CUP no se justificó con un discurso anti-Navidad, sino que dijo que así protestaba contra la presencia de diputados de VOX y de Aliança Catalana.
Así, entre los diputados cantando los había socialistas del PSC, de JUNTS, de Esquerra, del PP, de VOX, Aliança Catalana e incluso de los Comuns (post-comunistas, cercanos a Podemos o Sumar). Acudieron casi la mitad de los diputados del hemiciclo. Todas las canciones eran exclusivamente en catalán pero varias de ellas eran tradicionales y cristianas, mencionando al Niño Dios y Belén, como «Fum, fum, fum» y «Santa Nit» (Noche de Paz).
La directora de esta coral improvisada, detalla el digital GerminansGerminabit, fue la socialista Imma Ferret, enfermera gerontóloga, asidua a las corales y hasta hace poco alcaldesa de Santa Margarida i els Monjos.
El digital catalán recuerda que antes de 2006 se solían realizar ensayos de este peculiar «coro», pero en este caso todo fue más improvisado aunque quizá con más espíritu navideño. Con Rull como presidente también ha vuelto el belén navideño al Parlament, tradición que rompió el año pasado la republicana Alba Vergés cuando de forma provisional se hizo cargo de la presidencia.
Con la llegada (breve) de la post-convergente Anna Erra a la presidencia parlamentaria, se volvió a recuperar, y con Rull se refuerza la tradición.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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