16/11/2024

El Chesterton de Sierra Leona: J. Kanu, el hombre que pone en práctica el distributismo en África

G.K. Chesterton se habría sentido feliz de saber que el distributismo, la teoría económica de la cual fue, junto con Hilaire Belloc, el más célebre adalid, tomaba carta de naturaleza en lo que era entonces una colonia británica: Sierra Leona.

Un hombre de iniciativa y entrega

El responsable de ese logro es un hombre singular, John Kanu, que tiene ahora 59 años de edad, natural del país, uno de los más pobres de África, sacudido entre 1991 y 2002 por una dura guerra civil. Siendo niño convenció a su familia extensa de veinte personas de que le enviasen a la escuela -fue el único de su pueblo que lo hizo-, pudo continuar los estudios tras la muerte de su padre y muchos años después consiguió una beca para acudir a la Universidad de Oxford, donde hizo un máster de postgrado en Ciencias Sociales Aplicadas.

Según cuenta Rodolfo Casadei en Tempi, en aquella época había seis compatriotas recién licenciados en el prestigioso centro académico. Cinco partieron, al concluir sus carreras, hacia Estados Unidos o Canadá, o permanecieron en el Reino Unido. John Kanu también tenía una oferta allí, que incluía la nacionalidad inglesa y asentarse en Oxford con su familia (tiene cuatro hijos), pero decidió regresar a su patria, donde acababa de concluir la contienda.

Tenía para ellos una razón («había descubierto a Chesterton») y un objetivo: «Quería aplicar sus ideas sobre los hombres y sobre la economía de mi país».

La amistad con Stratford Caldecott

El descubrimiento de Chesterton fue a través de Stratford Caldecott (1953-2014), hijo de uno de los primeros editores de J.R.R. Tolkien y lector muy precoz de El Señor de los Anillos. Tras un largo proceso espiritual desde la Nueva Era que cautivó a sus padres, pasando por la religión bahai, el budismo y el sufismo, Caldecott entró en la Iglesia católica a los 27 años.

Coautor de una obra sobre John Henry Newman y autor de un ensayo sobre el trasfondo espiritual de El Hobbit y El Señor de los Anillos (por citar solo dos obras publicadas en español), Caldecott era también un experto en Chesterton. Junto con su esposa Leonie, en 1994 fundó en Oxford, en uno de cuyos colleges impartía clases, un Centro para la Fe y la Cultura consagrado a profundizar en el pensamiento del gran polígrafo inglés.

Tres puntos esenciales del distributismo

Fue en ese contexto donde Kanu le conoció y se hicieron grandes amigos, lo que sirvió al joven africano para conocer la obra de Chesterton y valorar en ella, como resumió en una oración por su intercesión, «su sentido del asombro y de la alegría, la caridad hacia todos y en particular hacia sus oponentes, su esperanza y su gratitud por la vida, su inocencia, su constante lucha por la fe cristiana en un mundo que la perdía, la devoción que mostró siempre por la Santísima Virgen María«.

Cuando John descubrió el distributismo, le impactaron particularmente tres puntos de esta teoría: «La idea de la necesidad de distribuir lo más posible la propiedad entre todos los miembros de la sociedad; la importancia atribuida a la economía rural y a los artesanos que viven del trabajo realizado con sus propias manos; y la visión de la familia como la principal unidad social y la base de una familia extendida multigeneracional».

[Lee en ReL: ¿Qué es el distributismo? ¿Es una alternativa al capitalismo y al socialismo? ¿Es aplicable hoy?]

Para Kanu, estos principios se correspondían a la perfección con «lo mejor de la cultura tradicional africana«. Y así, tras implicarse en diversas iniciativas de reconstrucción en su país, empezó a vislumbrar la idea de crear lo que luego sería el Sierra Leone Chesterton Center, fundado oficialmente en 2006 y que como emblema muestra el rostro de Chesterton superpuesto al mapa nacional. Tienen su sede en el distrito de Kono, al este del país, cerca de la frontera con Guinea.

Toda una declaración de intenciones, que están en su propio lema definitorio: «La transformación social y económica de las comunidades rurales a través del distributismo», entendido como «la difusión de la propiedad de los medios de producción entre los miembros de nuestras comunidades, tal como lo describen Chesterton y el Papa León XIII en la encíclica Rerum Novarum«.

De hecho, en un país donde solo el 15% de la población es católica (el 70% son musulmanes), no viven de donativos, sino del voluntariado y de las contribuciones de las propias comunidades, en las que intervienen mediante formación en técnicas agrícolas, asesoramiento en la selección de las semillas, organización de cooperativas, construcción de escuelas profesionales, etc.

La familia como centro

El objetivo es que los trabajadores formados, en vez de emigrar a las ciudades (y tanto menos fuera de su patria), puedan desempeñar un trabajo en las propias comunidades rurales donde han nacido. Prestan particular atención a las mujeres y a los jóvenes, por ser los sectores con menor formación laboral y en mayor riesgo de pobreza.

Y todo ello, respaldando «el papel de la familia» como algo «fundamental»: «En África no existe el Estado del Bienestar, nuestro Estado del Bienestar es la familia; ella es nuestra tarjeta de crédito, nuestro banco, nuestra caja fuerte. Es el lugar donde uno se siente en casa, la clave de la educación moral», apunta Kanu.

«Nuestra atención a la familia, y por extensión a toda la comunidad, es un reconocimiento del hecho de que la pobreza profunda y los asuntos de justicia social se resuelven mejor con los valores de las redes sociales tradicionales de África», explicaban desde el Sierra Leona Chesterton Center en Economy Second Spring, una iniciativa de Caldecott para la difusión del distributismo.

Para Kanu, el desarrollo no es solo cuestión de fuentes de energía o de infraestructuras, sino sobre todo un cambio de mentalidad mediante la educación, pero solo si ésta «se centra sobre la verdad y la justicia«.

Realizaciones prácticas

John, pues, no está enseñando distributismo -que también-, lo está poniendo en práctica. Recientemente intervino mediante un vídeo grabado en un congreso celebrado el 22 de septiembre en Milán en torno a la inmigración, organizado por la Asociación Labora y la Fundación Fare Futuro [Hacer futuro]. Su aportación se refería a la creación en los países de origen de las condiciones de trabajo y prosperidad que hagan innecesario buscarlos fuera.

El vídeo que envió Kanu contando su experiencia vital y su iniciativa distributista.

Muchos se van por «la falta de oportunidades a causa de la inestabilidad social y económica y la fractura de la vida comunitaria»: «Pensé que podríamos invertir esa ruta, hacer que algunos de los más afortunados que habían podido ir a Occidente regresasen para revitalizar nuestra sociedad».

«África es bella y frondosa, aquí se puede vivir más en paz con Dios y con la naturaleza«, comenta mientras oímos de fondo el canto de los pájaros y el cacareo del gallo. Pero «los valores sociales y comunitarios se están erosionando por la influencia internacional«, lamenta John en clara referencia a las «colonizaciones ideológicas» a las que suele hacer referencia el Papa Francisco, con las cuales las élites globalistas buscan introducir el aborto y destruir la vida familiar. Esta última, sin embargo, es la base de una vida comunitaria que él vivió de niño y permite que «la comunidad se cuide de todo». 

Algo que intenta revivir el Sierra Leone Chesterton Center allí donde actúa, invirtiendo en «medicina basada en la verdad», en una educación que haga a la gente «creer en sí misma y en su comunidad». Apuestan firmemente por la agricultura, en un contexto en el que las empresas mineras explotan los yacimientos de oro y diamantes sin beneficio para los locales, explica Kanu en otra entrevista.

Una educación independiente

Tras cinco años de intenso trabajo, pusieron en marcha la Academia Chesterton, que empezaron con 14 estudiantes y alcanza este año los 350: «Vienen porque tenemos un sistema de educación independiente. Escuchamos las propuestas educativas del gobierno, pero tenemos una iniciativa verdaderamente relevante para la situación económica, social y cultural de nuestras comunidades, una enseñanza que ofrece puestos de trabajo. Una combinación de teoría y, sobre todo, de práctica».

Aunque están empezando a obtener beneficios, Kanu es realista y piensa que no pueden hacerlo todo solos, por lo que están colaborando con ellos asociaciones chestertonianas del Reino Unido, Italia, Estados Unidos y Croacia.

Desde Sierra Leona, sintetiza John, «queremos popularizar la filosofía de Chesterton poniéndola en práctica«, y lo han hecho instalando o mejorando un centenar largo de granjas y cooperativas comerciales y ganándose el respeto de las autoridades locales, para las que John actúa con frecuencia como asesor.

Les faltan medios, pero se apuntan a una frase de la Madre Teresa de Calcuta con la que cierra John una de sus entrevistas: «No te preocupes por el dinero. Lo más importante es la voluntad. Si hay voluntad, los medios vendrán».

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»