A pocos días de cumplir 90 años, el Dalai Lama se encuentra ultimando los detalles de un plan de sucesión que podría marcar un antes y un después en la historia del budismo tibetano. Si su sucesor lo elige él en vida, parece obvio que no se pretenderá que sea alguien reencarnado.
More Stories
Aprender a no tener miedo.
Exégesis Simple para el Domingo XV del Tiempo Ordinario, ciclo C
Sacerdotes víctimas de la sinodalidad