El campeón de judo serbio Nemanja Majdov, cristiano ortodoxo, se encontró hace dos semanas con que la Federación Internacional de Judo le ha impuesto una suspensión de cinco meses en todas las actividades oficiales, por lo que no le dejará competir todo este tiempo.
La razón, según la carta en inglés que ha recibido, es «mostrar un signo religioso» («to show a religious sign») cuando compitió en los Juegos Olímpicos de París. La carta incluye una foto de él haciendo la señal de la cruz, aunque su judogui (camisa de hacer judo) mostraba un escudo heráldico con una cruz, y quizá podría referirse al escudo.
La Federación lo castiga por incumplir el protocolo sobre «manifestación de creencias religiosas»... lo que ha extrañado a muchos, porque los juegos estaban llenos de atletas ortodoxos o católicos que hacían la señal de la cruz antes o después de sus retos sin mayor problema.
Hay un precedente: la Federación ya había enviado avisos en ocasiones anteriores de que no hiciera la señal de la cruz en otros torneos internacionales en los que participó, lo que parece mostrar que alguien en la Federación estaba empeñado en acosarle con el tema.
Majdov ha declarado que no piensa cambiar y que, en cualquier caso, pasada la suspensión de 5 meses volverá a las competiciones. Nemanja Majdov es uno de los favoritos en la categoría de hasta 90 kilogramos; en el Campeonato Mundial, que tuvo lugar poco antes de los Juegos Olímpicos, ganó una medalla de plata.
El mensaje de Majdov recorre el mundo
El deportista ha difundido su visión en todas sus redes sociales, muy seguidas en Serbia y en el mundo del judo. Este es su mensaje, en el que muestra su agradecimiento a Dios:
»Hace 15 días recibí la decisión de que fui suspendido por 5 meses por la Federación Mundial de Judo (IJF) por violar sus códigos religiosos. Más precisamente, por santiguarme al participar en un combate de los Juegos Olímpicos. Se me prohibió participar en todos los torneos, campamentos y preparativos.
»Es cierto que en el escrito de defensa del expediente disciplinario no quise disculparme por santiguarme, y por supuesto no lo hice ni lo haré nunca, aunque ni siquiera sabía cuál podía ser el castigo.
»El Señor me lo ha dado todo, tanto para mí personalmente como para mi carrera, y él es el número 1 para mí y estoy orgulloso de eso. Y eso no cambiará bajo ninguna circunstancia. Gloria a Él y gracias por todo.
»Nada nuevo para mí personalmente, sólo una nueva página en mi carrera y una nueva experiencia de vida. Lamento que un deporte tan hermoso y difícil como el judo haya caído en cosas así.
»Dios me dio una gran carrera, 7 medallas europeas y 3 mundiales. Cuando comencé soñaba con ganar al menos una medalla grande y así triunfar en mi vida y la de mi familia, quienes sacrificaron todo por mi carrera. Nos dio mucho más, e incluso pidió prestado demasiado para que yo inclinara la cabeza delante de ellos cuando se trataba de una cosa o la otra.
»Descansaremos hasta entonces, y luego regresaremos con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo a un nuevo comienzo y nuevas victorias.
Con amor, Nemanja Majdov.
XC NK [anagrama de Xristós Niká, «victoria de Cristo» en griego]
Mensaje de Instagram de Majdov el judoka explicando que prefiere una sanción fuerte a disculparse por hacer la señal de la cruz:
Primeras reacciones
En la web oficial de la Iglesia Ortodoxa Serbia no hay ningún pronunciamiento eclesial sobre el caso a fecha 19 de septiembre. En el portal ortodoxo griego Orthodox Times se menciona el caso, pero sin pronunciamientos de eclesiásticos. En el portal ruso Life.ru preguntaron sobre el asunto a un portavoz de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Vakhtang Kipshidze (responsable de atención a los medios de comunicación) quien declaró que una persona debe tener derecho a santiguarse en cualquier momento si siente una necesidad espiritual y que «el espacio público no debe establecer restricciones ficticias a la manifestación de la propia afiliación religiosa».
Varios deportistas serbios ya han expresado su apoyo a Majdov, incluido el famoso tenista serbio Novak Djokovic.
El contexto ortodoxo serbio
La Iglesia Ortodoxa Serbia, tradicional aliada de Rusia (y, por ello, a menudo enfrentada con Grecia) tiene unos 10 millones de fieles, más de 40 obispos y más de 3.000 parroquias. El cristianismo (y también la religión musulmana de los Bosnios) estuvo severamente acallado y acosado durante las décadas de dictadura comunista de la antigua Yugoslavia.
Se da la circunstancia de que este miércoles el Patriarca Porfirio de la Iglesia Ortodoxa Serbia, junto con dos metropolitas (arzobispos) han recibido en su Palacio Patriarcal de Belgrado al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, acompañado de su séquito de diplomáticos vaticanos en el país.
Según la nota de la Iglesia Ortodoxa, los serbios agradecen la postura de la Santa Sede que pide proteger los bienes, herencia y derechos de los cristianos (casi todos serbios) en Kosovo (país de mayoría musulmana albanesa). También coincidieron en su preocupación por la ley aprobada por el Parlamento de Ucrania que extrema la vigilancia sobre las comunidades ortodoxas dependientes de Moscú. El comunicado serbio lo expresa como que «prohíbe la misión de la única Iglesia ortodoxa canónica en ese país» (Serbia, alineada con Rusia, no reconoce a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que sí reconoce el Patriarcado de Constantinopla, el de Alejandría y otras iglesias ortodoxas del mundo).
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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