Bruno Retailleau, nuevo Ministro del Interior de Francia y católico practicante, es odiado por la izquierda progresista por representar la «Francia Antigua». Defiende valores tradicionales y es crítico con el matrimonio gay, la eutanasia y la inmigración masiva.
More Stories
¡Dios tiene muchísima más paciencia con nosotros!
Pagolismo para el Corpus
Argüello vuelve a pedir elecciones