El obispo de Osnabrück, Franz-Josef Bode, uno de los más claros defensores de la heterodoxia doctrinal del sínodo alemán, ha defendido su decisión de no dimitir a pesar de sus propios fallos a la hora de abordar la violencia sexual en su diócesis. Él personalmente podría ser acusado de mala conducta moral pero no legal, ha argumentado
More Stories
Cardenal Kasper: «La resistencia a la carta romana conduce inevitablemente al borde del cisma»
Bätzing advierte al Papa que es cuestionable liderar la Iglesia a través de entrevistas
No se baja de la barca