Torreciudad: una remota ermita en las montañas de Barbastro con una Virgen románica… y a su lado un enorme santuario nuevo, construido en 1975 por el Opus Dei, que recibe unos 200.000 peregrinos al año.
En verano de 2023 salieron a la luz las divergencias entre el Opus Dei y el obispado de Barbastro, con comunicados de prensa por una parte y por la otra en temporada de escasez de noticias.
Luego el Opus Dei propuso un acuerdo al obispado, el obispado dijo que lo estudiaría, y al pasar 6 meses sin respuesta concreta, el Opus Dei decide contar con detalle su versión del asunto con el título «Preguntas y respuestas sobre Torreciudad«.
De fondo, un runrún económico: si el santuario recibe tantos peregrinos y visitantes, dicen muchos, generará mucho dinero. ¿Es por eso por lo que lo quiere el obispado? ¿Es tacaño el Opus Dei en su relación con la diócesis de Barbastro, zona envejecida y empobrecida que intenta atender muchos pueblitos rurales?
Ahora el Opus Dei ha publicado en su web su detallada versión de la controversia, con numerosos datos.
Los visitantes no cubren los gastos
Sí, el santuario recibe unas 200.000 personas al año, y llega a mucha gente: ha acumulado 10 millones de peregrinos, ha recibido la visita de más de 500 advocaciones marianas de todo el mundo, cada año celebra su Jornada Mariana de la Familia y el santuario es el tercer destino turístico de Aragón.
Pero el santuario no es en realidad una máquina de hacer dinero, sino que económicamente es deficitario, declara el análisis en la web del Opus Dei. Trabajan en él 35 personas (12 de mantenimiento y limpieza, 9 en acogida y eventos, 3 guardias, 3 capellanes, 1 contable, 1 organista..:), tiene gastos de mantenimiento, de suministros, de organización de eventos… Todo junto cuesta 1,3 millones de euros al año.
El santuario es de visita gratuita, (excepto por una exposición opcional de pago) y los peregrinos y visitantes dejan en el santuario 400.000 euros al año. El resto de la financiación (es decir, un 70%) la busca la Asociación Patronato de Torreciudad mediante una red de delegados por toda España, que son los que buscan ayudas de fundaciones, legados y otras donaciones para sostenerlo (en 2022 lograron recaudar 1 millón de euros).
Si a esos gastos, difíciles de cubrir, «se sumara una cuota como la que solicitó la diócesis, el sostenimiento del santuario resultaría inviable», dice la web.
El movimiento del obispo de Barbastro
Tras unos meses de negociación entre el Opus Dei de España y el obispado de Barbastro, en verano el obispo Ángel Pérez Pueyo nombró, de forma unilateral, un sacerdote diocesano para el santuario, mientras que hasta entonces los responsables pastorales del lugar eran sacerdotes de la prelatura del Opus Dei. La prelatura defiende que es a ella a quien le corresponde hacer esos nombramientos o que en todo caso se debería llegar a un acuerdo.
«La confusión al respecto se ha suscitado por los recientes requerimientos del obispo, que exigía la presentación de una terna sobre la que decidir. Sin embargo, al no existir ninguna modificación en la situación jurídica de Torreciudad, y mientras no haya un nuevo convenio, la Prelatura entiende que no es exigible la presentación de ninguna terna, y ha explicado con detalle que corresponde al vicario regional del Opus Dei en España realizar el nombramiento», dice la web.
Adaptar (juntos) un acuerdo de 1966 a las normas de 1983
Que la imagen románica se venere en el santuario nuevo y no en el antiguo u otro lugar, lo justifica publicando la foto de un documento de 1966 acordado por el obispo de entonces, Jaime Flores, y Florencio Sánchez Bella (por parte del Opus Dei), según el cual el santuario se construye «con la condición expresa de que en él reciba culto y veneración la imagen de Nuestra Señora de Torreciudad, al mismo tiempo que se compromete a construirlo en terrenos próximos a los de la actual Ermita».
Imagen románica de la Virgen de Torreciudad que se venera en este santuario (casi la destruyen en la Guerra Civil, lea su historia en la persecución de 1936).
El Opus Dei defiende la validez de los acuerdos de 1962 entre esta organización y el obispado. Pero en 1983, al entrar en vigor un nuevo Código de Derecho Canónico (1983) con un régimen propio para los santuarios, cambiaría el contexto y tendría sentido renegociar y adecuar la situación. Torreciudad por ahora y desde los años 60 sería jurídicamente un «oratorio semipúblico» de la prelatura. Para ser un santuario (según el actual derecho canónico) habría que llegar a un acuerdo con estatutos pactados por ambas partes. Además, la prelatura estaría dispuesta a llegar a un acuerdo «por un nuevo contrato de cesión, en términos razonables».
¿Acuerdo entre cristianos? ¿O a los tribunales civiles?
En verano, tras ser noticia los desacuerdos en la prensa regional e internacional, el Opus Dei «remitió a la diócesis el 31 de agosto de 2023 una propuesta de acuerdo, que incluía tanto las cuestiones jurídicas como las pastorales, y planteaba que el nuevo templo se considerara canónicamente santuario diocesano». Pero se han cumplido 6 meses enteros desde entonces y, según el Opus Dei, la diócesis dice seguir «en proceso de estudio».
Además, el acto de conciliación en un juzgado civil convocado para diciembre de 2023 no funcionó, porque el Opus Dei no quería participar en la «vía jurídica».
Por ahora no se sabe si el obispado insistirá en la vía judicial o se buscará algún tipo de acuerdo. A finales de noviembre, cuando los obispos españoles acudieron a Roma convocados por el Papa, el obispo Pueyo habló de Torreciudad en el Dicasterio del Clero asegurando que él quería «ofrecer la posibilidad de erigir este templo como santuario diocesano».
Sacerdote diocesano «acogido con todo afecto»
Mientras tanto, detalla la web del Opus Dei, «el sacerdote de la diócesis designado por el obispo de Barbastro-Monzón –que continúa residiendo en su domicilio y atendiendo un abundante trabajo en la diócesis– ha sido acogido con todo afecto en Torreciudad, y los sacerdotes del Opus Dei que atienden el santuario continúan ejerciendo su servicio pastoral con plena normalidad. Al mismo tiempo, uno de los sacerdotes de la prelatura del Opus Dei que atiende Torreciudad, dedica desde hace años, por petición del obispo de Barbastro-Monzón, buena parte de su tiempo a servir pastoralmente en varias parroquias de la diócesis».
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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