Durante los más de tres años de detención de Marc Fogel en Rusia, su familia encontró consuelo en la oración del Santo Rosario. Cada noche, a la misma hora, se unían en oración, pidiendo su liberación. Su madre, Malphine, de 95 años, aseguró que esta práctica fortaleció su fe y la de su hijo.
More Stories
Tesroros perdidos: el canónigo Schmid y la condesa de Ségur
La Iglesia pide a PSOE y PP avanzar en la regularización de 500.000 migrantes
PRESENCIA