Hemeroteca Laus DEo30/12/2021 @ 03:51
La paz interior, esta Paz que nace de la plena y clara conciencia que tiene uno de estar en el bando de la Verdad y de la Justicia y de combatir y sufrir por ellas, esta Paz que solamente puede darla el Rey Divino y que el mundo es completamente incapaz de dar y quitar, esta Paz bendita y bienhechora, gracias a la Bondad y la Misericordia de Dios, no nos ha abandonado un solo instante, y abrigamos la firme esperanza de que, suceda lo que suceda, no nos abandonará jamás; pero, bien sabéis que esta Paz deja libre acceso a los más amargos sinsabores: así lo experimentó el Sagrado Corazón de Jesús durante Su Pasión; lo mismo experimentan los corazones de los fieles servidores, y también nosotros hemos experimentado la verdad de esta misteriosa palabra: «He aquí que en la paz me sobrevino amargura grandísima» (Profeta Isaías, cap. 38, vers. 17.)
Encíclica «Non abbiamo bisogno», 29 de Junio de 1931
More Stories
UN OASIS
El Ángel Custodio, una Virgen que emociona, alas de Acutis: un arte infantil dibujando que sorprende
Decenas de muertos y desaparecidos en España por inundaciones causadas por lluvias torrenciales