En su primer discurso en Bélgica, «puente» en Europa, Francisco denunció que «estamos muy cerca de una guerra mundial» y rezó para que el Viejo Continente «anteponga la vida». Subrayó también que la Iglesia afronta con decisión el flagelo de los abusos a menores, «acompañando a los heridos» y recordó el drama de las «adopciones forzadas».
More Stories
Hospital católico de Ohio denuncia represalias por no realizar un procedimiento médico solicitado por la policía
Teóloga alemana pide que no se exija que los niños se confiesen antes de la primera comunión
El cardenal Dolan dirigirá la oración inaugural en la toma de posesión de Donald Trump