En las ciudades austriacas de Graz y Linz, los formularios de inscripción para jardines de infancia incluyen seis opciones de género, además de «masculino» y «femenino». Políticos conservadores y nacionalistas consideran innecesario plantear cuestiones de género en la educación infantil. El cambio se basa en un fallo del Tribunal Constitucional de 2018, que defiende la inclusión de identidades de género no binarias
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