«Nunca quisimos otra cosa que ser curas y, aunque esto escandaliza a muchos de nuestros enemigos, siempre nos hemos presentado como sacerdotes ante las cámaras. [
] Dios, en su Providencia dará mucho más fruto sin nosotros, evitando así que nos enorgullezcamos y pensemos que nos corresponde a nosotros una gloria que únicamente es del Él».
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