El arzobispo Jacques Mourad ha regresado a Siria, tras participar en Roma en el Sínodo de los Obispos de la Iglesia siro católica. El prelado no puede ser más contundente en describie la situación: «Hoy Siria ha dejado de existir como país». Aunque aboga por la permanencia de los cristanos, advierte: «Nadie puede condenar al pueblo sirio por emigrar y buscar la salvación fuera»
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