Tom Vander Woude no solo fue un piloto y director deportivo destacado, sino un hombre de profunda devoción familiar y religiosa. Su vida se caracterizó por un compromiso inquebrantable con los valores cristianos y el amor hacia sus siete hijos, a quienes educó bajo la guía de la fe católica.
More Stories
¿Ateos y agnósticos defendiendo el cristianismo en Occidente? «Intuyen la barbarie que nos amenaza»
28 de septiembre, San Simón de Rojas: el «apóstol del Ave María», penitente y confesor de dos reyes
La vicepresidente de los laicos heterodoxos alemanes critica a Woelki por oponerse a bendecir parejas homosexuales