La justicia peruana ha aceptado la impugnación presentada por los laicos Giuliana Caccia y Sebastián Blanco contra la decisión de archivar la denuncia que interpusieron contra el sacerdote español Jordi Bertomeu Farnós, a quien el Papa ha nombrado comisario para la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana. Los denunciantes acusan al sacerdote de violación de secreto profesional y han manifestado su determinación de continuar con el proceso judicial.
More Stories
La nueva sala sobre Pentecostés que conmueve almas en Jerusalén
León XIV pide obediencia y precisa tiempo
Voderholzer cuestiona la representatividad del Comité Central de los Católicos Alemanes