Las víctimas de abusos espirituales y sexuales por parte del padre Marko Rupnik expresaron ayer su «perplejidad» ante la reciente declaración emitida por la diócesis de Roma, que elogió el centro Aletti de arte y teología fundado por el artista ex-jesuita. Según las víctimas, es una acto que minimiza su sufrimiento. Además advierten que el Papa no ha querido reunirse con ellas, mientras que sí lo hizo con la directora del centro.
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