30/06/2024

Levitsky, que fue cura en las Ramblas, y el padre Geleta, ¿presos en un campo de trabajos ruso?

Los sacerdotes redentoristas Iván Levitsky y Bohdán Geleta fueron detenidos por tropas rusas en noviembre de 2022 cuando servían en su parroquia grecocatólica de la Natividad de la Madre de Dios, en Berdiansk, zona de Ucrania ocupada por Rusia. Desde entonces, las autoridades rusas se han negado a dar datos sobre la situación de estos sacerdotes, de qué se les acusa o cuál es su estado, y ni los Nuncios ni toda la potencia diplomática vaticana ha conseguido averiguar su situación.

Sin embargo, ahora la organización de libertad de religión Comité Noruega Helsinki, a través de su servicio de noticias Forum 18, ha recibido rumores, o indicios, de que podrían estar en un campo de trabajos forzados bajo control ruso llamado Kalinin, en Horlivka, en la región ucraniana de Donetsk, bajo ocupación rusa.

«Creo que esto es lo más cerca que hemos estado de confirmar al menos dónde están», dijo Felix Corley de Forum 18, en declaraciones que recoge el diario católico Our Sunday Visitor (OSV).

Sin embargo, a fecha de 3 de junio, el obispado grecocatólico de Donetsk aseguraba a Forum 18 que no tenían datos sobre estos sacerdotes.

Los dos únicos curas católicos detenidos por Rusia

De hecho, en las zonas ocupadas por los rusos, desde Crimea a Lugansk y Donetsk, no queda ningún sacerdote católico, ni latino ni de rito bizantino, excepto quizá alguno clandestino que intente pasar desapercibido e impartir sacramentos a escondidas. Casi todos fueron directamente expulsados de sus parroquias y de la zona.

Los redentoristas Ivan Levitsky y Bohdan Geleta son el único caso conocido de sacerdotes católicos detenidos, y no se sabe ni donde están ni por qué se les detuvo.

A otro sacerdote de la región, pero de otra parroquia, Petro Krenitsky, le hicieron recoger escasas pertenencias en una maleta, le pusieron una bolsa en la cabeza, y lo llevaron en coche hasta el lado ucraniano del frente. Quizá le protegió ser de nacionalidad eslovaca. Pudo contar los últimos días de las parroquias de Berdiansk, ya cerradas.

Una pista de hace unos meses hizo pensar a Yevhen Zakharov, del Grupo de Protección de Derechos Humanos de Járkov, que el padre Levitsky, de 47 años, estaba en una prisión en Rostov, Rusia, y que el padre Geleta, de 59, que sufre una forma grave de diabetes, estaba preso en Crimea. Pero la nueva pista indicaría que ambos están juntos en un campo de trabajo en Donetsk.

El supuesto intento de intercambiar curas

Sobre ellos habló Tatyana Moskalkova, una funcionaria de «derechos humanos» del régimen de Moscú, sancionada por varios países, quien en su canal de Telegram aseguró hace meses que Rusia había propuesto intercambiar dos sacerdotes católicos anónimos por dos sacerdotes ortodoxos. «Ucrania, por razones absolutamente desconocidas, no aceptó tal intercambio», declaró Moskalkova. Sin embargo, los obispos católicos no han sabido de ninguna propuesta así. Sí es cierto que las autoridades ucranianas han detenido algunos clérigos ortodoxos de origen ruso.

Moskalkova también difundió lo siguiente sobre esos sacerdotes: «Hace poco visité a los sacerdotes católicos en su lugar de detención y me aseguré de que las condiciones correspondieran a los estándares internacionales. Por su parte, sólo se hizo una petición: ver a sus familiares y amigos lo antes posible». Moskalkova no dio datos ni de cuándo ni dónde vio, supuestamente, a estos sacerdotes, ni explica por qué no es posible saber donde están ni contactar con ellos.

El arzobispo mayor Sviateslav Shevchuk, pastor de 6 millones de católicos de rito griego, ha pedido repetidamente la liberación de los dos sacerdotes y ha repetido la propuesta del Papa de un intercambio de prisioneros con el formato «todos por todos» entre Rusia y Ucrania.

Felix Corley de Forum 18 explicó a OSV News que su grupo oyó «rumores antes de que al menos uno de ellos estaba en ese campamento» (Kalinin, en Donetsk), así que me parece que ese es el lugar más probable donde estuvieron, al menos a principios de mayo, cuando (Moskalkova) estuvo allí». Se sabe que Moskalkova estuvo en Donetsk el 3 de mayo.

Rumores que nadie confirma

El padre Andriy Bukhvak, canciller del obispado grecocatólico de Donetsk, dijo a Forum 18 que ni Moskalkova ni nadie les había dado datos sobre los sacerdotes, pero que los mencionara en Telegram (aunque no por su nombre) lo consideraron una «buena señal» de que siguen con vida tras 18 meses en cautiverio.

Según los rumores que ha recibido Corley, los dos redentoristas se enfrentarían a un «juicio penal, bajo cargos falsos relacionados con armas, explosivos y textos supuestamente ‘extremistas’ que las fuerzas de ocupación rusas afirman haber encontrado» en su parroquia. Corley recuerda que, entre otras muchas cosas ilícitas, no tiene sentido juzgar a los curas ucranianos por delitos de leyes rusas a partir de sus actividades en territorio que según la legalidad internacional es ucraniano y sometido a leyes ucranianas.

Corley también denuncia que los «encarcelados por los rusos en Crimea (ocupada) y otros lugares son normalmente trasladados a prisiones en Rusia para cumplir sus sentencias; eso también va contra las Convenciones de Ginebra» (el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra prohíbe específicamente las deportaciones, traslados y evacuaciones del territorio ocupado, mientras que el artículo 76 establece que «las personas protegidas acusadas de delitos serán detenidas en el país ocupado y, si son declaradas culpables, cumplirán sus penas allí»).

El padre Iván Levitsky, 4 años en Cataluña

Ivan Levitsky, sacerdote redentorista, es conocido en España porque sirvió a la comunidad ucraniana en Barcelona y Tarragona de 2008 a 2012. En 2010, en La Vanguardia, Ivan Levitsky, contó sus experiencias como capellán en Cataluña. Trabajó en el santuario redentorista del Perpetuo Socorro, en la barcelonesa calle Balmes; en Santa Mónica, la parroquia de las Ramblas; y en Tarragona, en la parroquia de Sant Pau. Con los de Tarragona además jugaba al fútbol. Los miércoles, dirigía el rosario en ucraniano en el Perpetuo Socorro.

Sabemos que en Berdiansk seguía hablando de España a menudo, porque lo dice su feligresa Lyudmila, de la cercana ciudad de Primorsk. «El padre hablaba a menudo de España, porque sirvió allí durante 4 años», explica en un reportaje web de la Iglesia Grecocatólica. En realidad, ni Iván ni Bohdán son de la zona de Berdiansk, donde hay muy pocos católicos. Venían de la otra punta del país, de las regiones con más católicos, las que antaño pertenecían al Imperio Austrohúngaro: Iván Levytsky es de Leópolis y Bohdán de Ivano-Frankivsk.

Iván Levitsky y parroquianos con la Virgen del Perpetuo Socorro al inicio de la guerra en la plaza de Berdiansk.

Apóstoles en Berdiansk, creando nuevas comunidades

Estaban en Berdiansk creando pequeñas comunidades para los católicos y su plan era volver al oeste de Ucrania a finales de 2022. Iván impulsó la pequeña capilla católica de Primorsk: en una ciudad de diez mil habitantes, entre 10 y 15 católicos acudían a sus misas de rito bizantino. «Era un hombre alto y fornido, siempre pulcro, hablaba poco, pero muy bien», explicaba Lyudmila. Añadía que el sacerdote acudió a los ritos funerales de su madre con nieve y hielo el día de Año Nuevo, y que reza para que liberen al sacerdote y que pueda casar a su hija.

Cuando los rusos ocuparon esas zonas del país, los redentoristas organizaron encuentros de oración en la plaza central de Berdiansk, primero «por la victoria», luego, «de manera más neutral por la paz, hasta que finalmente las autoridades de ocupación locales y las fuerzas de seguridad rusas detuvieron al padre Iván y a algunos feligreses. Posteriormente, los fieles fueron puestos en libertad y el padre quedó en prisión. Realizaron una búsqueda en nuestro monasterio, filmaron un complot propagandístico y abrieron una proceso judicial inventado. Al mismo tiempo también fue detenido el padre Bohdan», explicaba el padre Volodymyr Boreyko, uno de los portavoces de la diócesis grecocatólica.

El 24 de noviembre de 2022, cinco días después de detenerlo, propagandistas rusos filmaban al padre Iván con cara cansada, y le acusaban de posesión de armas, ayudar a saboteadores y tratar de realizar actividades contra la parroquia ortodoxa de Berdiansk, aunque el sacerdote no confesaba nada de eso. Tras ese vídeo, desapareció.

El Arzobispo Mayor Shevchuk entrega al Papa Francisco objetos de los dos curas secuestrados por los rusos en Berdiansk.

Mensaje para el Papa

Hace unos meses los obispos ucranianos entregaron al Papa Francisco recuerdos de los dos sacerdotes de Berdiansk: una cruz misionera, un libro de oraciones y un rosario. Y también fotos de dos sacerdotes. Más o menos por esa fecha, los parientes del padre Iván recibieron confirmación oficial de que estaba preso de las autoridades rusas, porque antes, durante diez meses, solo se tenían rumores.

Rusia ilegaliza a los grecocatólicos y Cáritas en Zaporiyia

En diciembre de 2023, la Iglesia greco-católica ucraniana anunció que tenía la copia de una orden firmada un año antes por Yevgeny Balitsky, el jefe de la administración civil-militar de la ocupada Zaporiyia instalado desde Moscú, declarando que la iglesia grecocatólica quedaba ilegalizada y su propiedad debía ser transferida a la administración ocupante.

La orden también ilegalizaba al movimiento católico Caballeros de Colón y Caritas, el brazo humanitario oficial de la Iglesia Católica mundial. La nota decía que las comunidades grecocatólicas de Zaporiyia participaban en «organizaciones extremistas y propaganda de ideas neonazis», mientras que el documento decía que los Caballeros de Colón estaban «asociados con la servicios de inteligencia de Estados Unidos y el Vaticano.»

Para los grecocatólicos, veteranos de la persecución soviética, son acusaciones huecas que imitan los trucos clásicos de la época comunista: acusación falsa, hablar de espías americanos y vaticanos, tratar de dividir entre cristianos y encarcelar con calumnias. Es como volver al manual kagebista de los años 70.

También contra clérigos ortodoxos

Pero no sólo se encarcela a curas grecocatólicos, también a curas ortodoxos de la Iglesia ucraniana separada de Moscú. En Forum 18 recuerdan que el sacerdote ortodoxo Kostiantyn Maksimov fue detenido en mayo de 2023, y el 6 de junio de 2024 se formularon cargos contra él, de «espionaje», amenazándole con 10 a 12 años de cárcel.

Peor fue el destino del sacerdote ortodoxo Stepan Podolchak, capturado por los rusos el 13 de febrero de 2024 en Jersón, sacado de su casa descalzo y con una bolsa en la cabeza, según Corley. Dos días después apareció su cadáver, apaleado con una herida en la cabeza, probablemente de bala, en la calle de su aldea de Kalanchak.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»