18/10/2024

LLEGÓ LA HORA DE COMER

Tal vez esta semana y la que viene sean las que en muchas parroquias de la ciudad se queda menos gente. El calor, las vacaciones -para quien tenga-, las fiestas en tantos pueblos y localidades hacen que estas parroquias se vacíen y se llenen otras. Quieras que no también se agradece unos días con menos personas alrededor y las cosas se pueden hacer con más calma.

”Dadles vosotros de comer” Jesús también se preocupa de estas cosas. Podría haber predicado, curado enfermos y marcharse a otro lugar, pero se da cuenta que llega la hora de comer, la gente tiene hambre – seguramente Él y los apóstoles también-, y se preocupa de que todos puedan comer hasta saciarse.
Las vacaciones son para descansar, pero no para pensar en uno mismo. Muchas veces recomiendo a los que se plantean las vacaciones diciendo que están pensando cómo rezar más…, que ni lo intenten. Bueno, si no reza nada nunca sí, que lo intente, no se siga usando con hambre. Pero si ya rezas por ejemplo 15 minutos al día no quieras pasar a rezar hora y media. Reza 15 minutos pero que no sea en el coche, ni entras haces otra cosa, ni tan siquiera con el móvil encendido mientras te llegan mensajes. Esos 15 minutos si pueden ser delante de Jesús en el Sagrario mucho mejor. Ir a Misa algún día más también está bien, pero procura llegar antes, leer la lecturas, cuando acabe unos minutos de acción de gracias, en ese momento estás con Jesús y con toda la Iglesia vívelo sin prisas. Y si rezas el Santo Rosario, algo muy recomendable, hazlo en familia con tranquilidad explicando que rezáis los unos por los otros y por el mundo entero. Y procura disfrutar de los demás y que los demás disfruten de ti. Piensa primero en los demás y alimentaros para caminar hacia el cielo.
Si vuelves de vacaciones más enamorado de Jesucristo, disfrutando más de tu fe, más enamorado de tu esposo o esposa, queriendo más a tus padres, hermanos familia y amigos, sabiendo que hasta a la hora de comer Jesús está en medio de vosotros habrán sido unas buenas vacaciones, aunque yo va no hayan salido todos los planes que habías pensado.

Pídele  a nuestra Madre la Virgen que sepamos estar siempre, en el descanso o en el trabajo, dejándonos cuidar por Dios.