«Padre, este es mi deseo, que los que me has dado estén conmigo y contemplen mi gloria, la que me diste antes de la Fundación del Mundo». Esta oración de Jesús a Dios Padre en el Evangelio de Juan resonó en la Basílica de San Pedro, en la lectura del Evangelio, recordando las promesas de vida eterna de Cristo para quienes estén con Él.
]]> PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
More Stories
«La sala de las lágrimas», el lugar en el que el hombre «llora» y el cardenal se convierte en Papa
¿Cuánto duran los cónclaves?
Segunda fumata negra