25/11/2024

«Madre de Dios y madre nuestra, a tu Inmaculado Corazón nos encomendamos y consagramos solemnemente, la iglesia y toda la humanidad, especialmente Rusia y Ucrania»

«Madre de Dios y madre nuestra, a tu Inmaculado Corazón nos encomendamos y consagramos solemnemente, la iglesia y toda la humanidad, especialmente Rusia y Ucrania. A ti consagramos el futuro de toda la familia humana, las necesidades y expectativas de cada pueblo, las angustias y esperanzas del mundo». – Papa Francisco