«Es claro que no buscan la verdad ni les interesa la verdad. Y no les interesa la búsqueda de la verdad porque esos políticos, profesores e investigadores, en realidad militantes políticos disfrazados, odian a España«: quien así hablaba el pasado mes de diciembre es Marcelo Gullo, autor de la trilogía comenzada con Madre Patria y concluida el pasado mes de octubre con Lo que América le debe a España. Gullo es a día de hoy una de las máximas referencias intelectuales sobre la obra de España en América y la falsedad de la Leyenda Negra.
Sus declaraciones son más oportunas y actuales si cabe tras «lo último» del Ministro de Cultura en España, Ernest Urtasun, que el último día de 2023 equiparó en Cadena SER el colonialismo «racista» belga con el descubrimiento y la evangelización española de América:
«En Bélgica hay un museo sobre África que era terrorífico, racista, colonialista, algo espantoso. Y Bélgica ha cambiado radicalmente su museo. Hay una revisión de la responsabilidad colonial belga en el Congo… Y creo que es algo que nosotros, poco a poco, tenemos que empezar a hacer. Hemos heredado esa cultura colonial que de alguna manera tenemos que ver y gestionar».
La reacción y respuesta a las declaraciones de Urtasun se plasmaron, entre otras iniciativas, en el Protocolo de Santa Pola, que emitió un manifiesto suscrito por cientos de académicos, intelectuales y particulares como la Fundación Gustavo Bueno, Iván Vélez, José Javier Esparza o el mismo Gullo. Argumentaban, entre otras cuestiones, que «la misión de un Ministro español de Cultura es defender la Cultura de España, no atacarla o despreciarla».
«Si no se siente preparado para cumplir esa misión debería buscar otra ocupación. Comparar la obra civilizatoria de 300 años basada en el mestizaje y extensión del mensaje cristiano y el legado greco-romano, con el dominio colonial abusador sistemático, de carácter mayormente privado, llevado a cabo por el Rey Leopoldo II resulta ahistórico e inaudito«, respondieron los firmantes.
«Lo peor» es que, en España, el odio «está en el Gobierno»
Gullo, también doctor en Ciencia Política, magíster en Relaciones Internacionales y profesor de la Escuela Superior de Guerra de Buenos Aires aseguraba en El Debate «no dar crédito» a las declaraciones de Urtasun, calificando su contenido como «demencial» (puedes leer aquí la entrevista completa).
Lo que revelan realmente tales declaraciones es, a juicio de Gullo, «un odio profundo a España: Urtasun y quienes piensan como él creen que España no debería haber existido nunca, que es como una mala hierba, un mal producto, un veneno. Es algo extrañísimo, porque no hay un ejemplo en la historia de la humanidad de una clase política, de un sector ideológico, que deteste a su propia nación. Lo peor es que en el caso español, encima están en el Gobierno«.
El argentino mencionaba cómo ejemplos que España «derechos básicos se convierten en una vergüenza», como es el hecho de que sea «el único país en el que no puedes llevar una bandera«.
Consigue aquí «Lo que América le debe a España» (Espasa), de Marcelo Gullo.
Preguntado por los orígenes del proceso descrito, menciona a la I República como uno de los antecedentes, «clave en destruir la historia de España», si bien apunta al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como «el más claro». «Ni siquiera la izquierda tradicional tenía semejante odio a España», comenta.
Para Gullo, «todo su actuar político» sería una muestra de ese odio «antiespañol».
«Pero es paradigmática la falsa Ley de Memoria Histórica, que de memoria no tiene nada: es una revancha, una venganza. No se trata de una ley objetiva, sino de una ajuste de cuentas personal: Zapatero explicó en su investidura que su compromiso político estaba marcado por el ideario de su abuelo, fusilado en 1936. Por ello trató de establecer una venganza histórica que en realidad no existía en el espíritu de los españoles, ni siquiera de los socialistas», justifica el historiador.
La raíz, en la Leyenda Negra
Para Gullo, los «nacionalismos e izquierdas locas» como los abordados por el manifiesto del Protocolo de Santa Pola encuentran sus raíces en la Leyenda Negra.
«Esto marca el camino: se empieza detestando la obra de España en América y se acaba detestando la construcción de la propia España. Por eso hoy se odia a Isabel la Católica; de igual forma, se empieza renegando de la Conquista de América y acaba renegando de la Reconquista», explica.
A su juicio, actos como el de Urtasun de «atacar la Historia de España y defender la leyenda negra» responde a planteamientos «malintencionados, ignorantes y mentirosos» cuyo «odio los lleva a mentir pero su ignorancia los lleva a ser torpes y a comparar el imperialismo atroz del Rey belga en el Congo con la experiencia de España en América».
¿Cuál es la diferencia? Explica que cuando España llega a América, «propone no matar, sino realizar una misión evangelizadora basada en el mestizaje. Los Reyes Católicos animan a casarse con los indígenas, mientras que el imperialismo ejecuta una limpieza étnica. El imperialismo considera la colonia un botín; el imperio una provincia. Y además, cuando el imperialismo no puede hacer limpieza étnica entran en juego el apartheid, las reservas, los guetos», como sucedió en el colonialismo belga o estadounidense.
«Los españoles tienen que levantarse»
Gullo no se muestra derrotista pero considera necesario «construir otra España». ¿Puede revertirse el proceso? Responde que la responsabilidad es de los propios españoles.
«Tienen que ponerse en pie. Si se mantienen en silencio cada vez que se tira ácido sobre España, ¿quién los va a defender? ¡Tienen que recuperar su dignidad! Lo mejor del pueblo español, los jóvenes, ya ha empezado a hacerlo en Ferraz: son los jóvenes que rezan el rosario y que proclaman consignas contra el socialismo. Ese es el ejemplo, y por eso el PSOE quiere eliminarlos y la Policía los persigue. Ferraz es el camino», concluye.
PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»
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