29/11/2024

Medjugorje: estos son los frutos buenos que Roma valoró a la hora de juzgar el fenómeno

En el documento sobre Medjugorje, La Reina de la Paz, presentado por Doctrina de la Fe el jueves 19 de septiembre, el dicasterio explica que «para el discernimiento de los hechos relacionados con Medjugorje, fundamentalmente tomamos en consideración la existencia de frutos claramente verificados y el análisis de los presuntos mensajes marianos».

Sobre el tema los «presuntos mensajes«, hemos presentado aquí las precauciones que propone el Dicasterio.

Pero ¿cuáles son esos frutos «claramente verificados»?

De forma resumida, al repasar el documento, vemos que son:

El documento empieza analizando los frutos de Medjugorje, que considera buenos, y los enumera:

– una «sana práctica de la vida de la fe»,
– llegar a personas con fe superficial y hacerlas crecer en fe,
– abundantes conversiones,
– frecuente retorno a la práctica sacramental (Eucaristía y reconciliación),
– numerosas vocaciones,
– profundización de la vida de fe,
– práctica más intensa de la oración,
– reconciliaciones entre los esposos,
– obras de caridad.

Ir en persona es importante

El documento relaciona los frutos con el ir en peregrinación allí. Esos frutos, insiste el texto, «se producen, principalmente, en el contexto de las peregrinaciones a los lugares de los hechos originales, más que durante los encuentros con los “videntes” para asistir a las presuntas apariciones».

El documento vaticano valora los «lugares de los hechos originales», pero también la «intensa pastoral cotidiana de la parroquia de Medjugorje».

Alaba que en la parroquia «podemos observar cada día el rezo de varias partes del Rosario, la Santa Misa (con numerosas celebraciones incluso durante los días no festivos), la adoración del Santísimo Sacramento, numerosas confesiones. Fuera de la Iglesia parroquial se encuentran dos viacrucis, un gran salón para la catequesis y una capilla para la adoración«.

Alaba también el esfuerzo evangelizador añadido a la pastoral ordinaria de la parroquia, que incluye:

seminarios anuales de diverso tipo,
– el Festival de la Juventud (que reúne a decenas de miles de jóvenes),
retiros espirituales para sacerdotes, matrimonios, organizadores de peregrinaciones, guías, grupos de oración.

Muchas vocaciones en época de sequía vocacional

Otro fruto que importa mucho en Roma son las vocaciones al sacerdocio o a la vida consagrada. «Algunas personas fueron allí para conocer la voluntad de Dios en sus vidas, otras sólo por curiosidad o sin creer en absoluto. Un cierto número de personas afirman haber recibido la gracia de la vocación bajo un fuerte deseo de entregarse totalmente a Dios en el monte de las supuestas apariciones, otras en el contexto de la adoración ante el Santísimo», detalla el texto.

«Algunos sienten que han recibido en Medjugorje la confirmación decisiva de una vocación madurada hace tiempo. Hay también otros muchos casos de descubrimiento de una vocación particular fuera de Medjugorje, pero en el contexto de grupos inspirados por su espiritualidad y de la lectura de libros en torno a esta experiencia», añade el documento vaticano.

En una época de sequía vocacional y de falta de radicalidad en la vida, las vocaciones que se suscitan en Medjugorje aparecen como un signo poderoso de la acción del Espíritu Santo.

Un repaso a la sección Medjugorje de ReligionEnLibertad puede encontrar numerosísimos ejemplos de vocaciones despertadas en aquel lugar, como:

Gianluca Brusatore, que fue sin interés en nada religioso y hoy es cura,

Cristóforo Amanzi, que era ateo y del Partido Comunista Italiano y ahora es sacerdote,

Davide Banzato, que había huído del seminario menor enfadado con la fe, pero con Medjugorje recobró su vocación sacerdotal,

Litus Ballbé, que era deportista de la selección española Sub21, hoy es sacerdote volcado en la pastoral del deporte,

Pablo Scioti, argentino que creía en Dios pero no en la Iglesia, y hoy es franciscano en Medjugorje,

John Boughton, que fue en 1992 como protestante poco creyente y hoy es fraile Franciscano de la Renovación.

El documento también habla, de pasada y sin detenerse, de «noticias de presuntas curaciones».

Cambio de vida radical

Otros frutos abundantes son las «verdaderas conversiones de personas alejadas de Dios y de la Iglesia, que han pasado de una vida marcada por el pecado a cambios existenciales radicales orientados al Evangelio».

Muchos sienten que en Medjugorje aumenta su fe, o desde allí desean «entregarse profundamente al servicio de Dios en obediencia a la Iglesia o a un mayor compromiso en la vida de la fe en la propia parroquia de origen».

Otro fruto que Roma valora es que «en muchas naciones del mundo han surgido muchísimos grupos de oración y devoción mariana, inspirados por la experiencia espiritual de Medjugorje».

Voluntarios de Marijine Ruke, Manos de María, llevan en silla a la colina de las supuestas apariciones de Medjugorje a alguien con problemas para desplazarse:

Las obras de caridad surgidas de Medjugorje

También se valoran en Roma las «obras de caridad en diversas comunidades y asociaciones, especialmente las que se ocupan de huérfanos, drogadictos, alcohólicos, niños con diferentes problemas y discapacitados».

El documento no enumera estas obras de caridad, pero entre las más conocidas y difundidas están:

Mary’s Meals, la mayor de ellas, que da 2 millones de comidas al día a niños del Tercer Mundo,

la Comunidad del Cenáculo que fundó la ya fallecida Madre Elvira Petrozzi, que hoy tiene más de 70 casas para acoger a adictos a las drogas y el alcohol y desengancharlos con la fe,

– La Fundación Medjugorje por la Infancia, que trabaja con niños huérfanos y pobres,

– La Asociación Manos de María (Marijine ruke), que apoya en ambientes de pobreza, sobre todo en Bosnia.

Un efecto entre los jóvenes

A Roma también le ha impresionado el efecto de Medjugorje entre los jóvenes. Así, dice el texto, «particularmente notable es la presencia de muchos jóvenes, de parejas jóvenes y de adultos, que redescubren en Medjugorje la fe cristiana a través de la Virgen: esta experiencia los orienta hacia Cristo en la Iglesia. Un testimonio de la fuerte presencia de los jóvenes en Medjugorje son los Festivales de la Juventud anuales».

Además, «más allá de estos frutos concretos, el lugar se percibe como un espacio de gran paz, de recogimiento y de piedad sincera y profunda que contagia», añade el texto, como buscando superar lo extraordinario y resalta ese elemento de paz y recogimiento.

Por eso, el dicasterio habla de «un cuadro sintético de frutos positivos vinculados a esta experiencia espiritual que, entretanto, se han separado de la experiencia de los supuestos videntes, que ya no se deben percibir como mediadores centrales del “fenómeno Medjugorje”, en medio del cual el Espíritu Santo obra tantas cosas bellas y positivas».

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PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»