16/11/2024

Meloni, Elon Musk, J.K.Rowling… las boxeadoras y el peligro trans a las mujeres de verdad

Hay casos complejos como el de Imane Khelif, boxeadora argelina de 25 años, que en 46 segundo y dos golpes hizo retirarse llorando a su rival la italiana Angela Carini, frustrada porque esos golpes ponían en peligro su salud.

Imane Khelif tiene, según parece, órganos sexuales femeninos y Argelia la considera una mujer a todos los efectos, pero entraría en la condición especial de «intersexual» por su estructura cromosómica y su cantidad de testosterona.

Lo que parece claro es que no es justo para sus rivales enfrentarse a ella, e incluso es peligroso.

Los llantos de Ángela Carini tras recibir dos golpes elocuentes (ella, como boxeadora, ha recibido muchos antes, pero nunca tan fuerte) ilustran lo que muchos denuncian: la ideología trans puede llevar a hombretones que declaran  ser mujer a apalizar a mujeres de verdad.

La dirigente italiana Giorgia Meloni, el magnate Elon Musk y la escritora J.K.Rowling, que no suelen coincidir en muchas cosas, sí han coincidido en comentar el caso y ligarlo con la ideología trans que termina dañando a las mujeres.

El llanto, de frustración más que de dolor, de la italiana Carini con la boxeadora Kharif, hace temer por el deporte femenino bajo presión trans, aunque Kharif no sea realmente trans.

Meloni a la boxeadora: «ganarás en una competición justa»

Giorgia Meloni, que volvía de China, hizo una escala en París para saludar a los deportistas italianos y se fotografía consolando a la boxeadora italiana. Acusó al COI de permitir competir contra mujeres en estos Juegos a una atleta a la que no se le permite participar en otras competiciones femeninas de boxeo. «Es un hecho que con el nivel de testosterona presente en la sangre de la atleta argelina la competición no parece igualitaria», ha manifestado la mandataria. Meloni ha asegurado que «hay que prestar atención a que, en la intención de no discriminar, discriminemos».

Meloni recuerda que en 2021 su partido ya modificó reglamentos deportivos para evitar situaciones así en Italia. «Creo que atletas que tienen características genéticas masculinas no deben estar metidos en competiciones femeninas. Y no es por discriminar a nadie, sino por proteger el derecho de las atletas de competir en igualdad de condiciones», añadió.

Y desde redes dijo a la boxeadora: «Sé que no te rendirás, Angela, y sé que algún día ganarás con esfuerzo y sudor lo que te mereces. En una competición finalmente justa».

Elon Musk y la nadadora Raines

Elon Musk, propietario de X, se sumó al debate a través de esta red social y de un tuit de la nadadora Riley Gaines, activista en defensa de «salvar los deportes femeninos frente a los deportistas transgénero», que ha sufrido agresiones de activistas trans y woke. Gaines escribió: «Los hombres no pertenecen a los deportes femeninos. Hagámoslo viral. #IStandWithAngelaCarini», escribió la estadounidense. Musk contestó con una sola palabra: «Absolutamente» (de acuerdo). Y con eso multiplicó la difusión de la petición.

Judy Murray, madre del tenista británico Andy Murray, también se pronunció: «Nunca se debería haber permitido que esto sucediera. El deporte tiene que ser justo y seguro para las mujeres biológicas«.

J.K.Rowling: «la sonrisa burlona de un hombre»

J.K.Rowling, la escritora de Harry Potter, feminista tradicional que combate contra la ideología trans, compartió una imagen de Khelif y Carini con el mensaje: «¿Existe alguna imagen que pueda resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa burlona de un hombre que sabe que está protegido por un marco deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozarse».

Pero la acusación de Rowling (que fue de las primeras en manifestarse) no parece encajar del todo con los hechos biológicos, que tampoco se han contado públicamente con detalles.

Parece que Khelif no es trans, sino una verdadera intersexual

Según difunde el diario El Mundo, Khelif no es una «mujer transexual» (recordemos, transexual significaría «falso, de mentira»; una «mujer transexual» es una mujer falsa, en realidad un hombre). Khelif nació con aparato genital femenino. Pero parece que es una mujer intersexual, es decir, con una anomalía que le da cromosomas XY y altos niveles de testosterona: eso le aporta más músculo y fuerza.

Hay un precedente que aún está en tribunales: la mediofondista sudafricana Caster Semenya, intersexual, entre los Juegos de Londres 2012 y Río 2016 dominó los 800 metros, pero después la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) creó una norma en su contra: si quería seguir compitiendo en categoría femenina tenía que medicarse para reducir sus niveles de testosterona. El caso sigue en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, pero no volvió a competir.

Desde los Juegos de Tokio de 2020, muchas federaciones internacionales intentaron protegerse de las deportistas trans (es decir, hombres que dicen ser mujer) y les bloquearon la competición, aunque eso bloqueaba también a los casos de verdadera intersexualidad.

Pero Khelif consiguió competir en París y hace 3 años en Tokio porque la Federación Internacional de Boxeo (IBA) está suspendida por sus irregularidades por el Comité Olímpico Internacional (COI) -su presidente está ligado al Gobierno ruso de Vladimir Putin- y el COI organiza plenamente el torneo olímpico, y el COI está mucho más abierto a meter deportistas transexuales (e intersexuales) que las distintas federaciones internacionales.

El COI tiene un comité de expertos para este tema que dicen que quieren analizar «caso a caso». «Hay muchas mujeres con altos niveles de testosterona», recordó este viernes el portavoz del COI, Mark Adams. «Científicamente no hay nada que diga que es un hombre que pelea contra una mujer», subrayó, y destacó, informa Efe, que el de Khelif «no es un caso de deportista transgénero, pese a que ha habido alguna confusión».

El criterio de elegibilidad para el COI y para la mayoría de los deportes es, dijo, «el documento de identidad»… lo que tampoco es un criterio muy científico. 

«Si el pasaporte dice que eres mujer, compites como mujer», afirmó Adams, que subrayó en una conferencia de prensa que la boxeadora argelina «nació mujer, fue registrada como mujer, creció como mujer y compitió como mujer«.

PUBLICADO ANTES EN «RELIGIÓN EN LIBERTAD»