Judit Chavoya nació en México y es superiora general de las Adoratrices Perpetuas Guadalupanas, una congregación que nació en México con un carisma eucarístico y mariano, y que ve en trabajar en la escolarización una forma de fomentar la Eucaristía. «Nuestro deseo es que más y más personas en el mundo se sientan amados por Jesús en la Eucaristía», explica.
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