El arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor, ha lamentado la masacre del 3 de octubre en Pont Sondé, donde han muerto al menos 70 personas, y ha denunciado la creciente violencia en Haití. El prelado ha pedido ayuda urgente al Estado, destacando el abandono de las zonas afectadas por las bandas y cuestionando una posible conspiración contra el país.
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